viernes, 25 de octubre de 2019

NAPALM Y GASTOS SOCIALES.


Cuando oía las declaraciones del presidente del Gobierno y su vicepresidenta y con ello las bondades sobre los beneficios que llevaría para la democracia el sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos y transportarlos a su nueva ubicación en un helicóptero, recordaba la espléndida película Apocalypse Now de Coppola y no podía dejar de unir indefectiblemente las dos situaciones.
Que fácil sería imaginar al presidente, subido en el helicóptero, remedando las palabras del actor Robert Duvall en el papel del Teniente Coronel William "Bill" Kilgore,, cuando le arenga a un soldado sobre el olor a napalm cuando los helicópteros rociaban los campos en la guerra de Vietnam: "Amo el olor del napalm por la mañana... "
La situación no ha cambiado mucho. Los actores principales en este asunto han zanjado de un plumazo las posibilidades de defensa de aquellos que tenían en ese lugar a un familiar, basándose en el peregrino concepto de que la democracia debe quedar por fin consolidada y que, por fin también, el común de los mortales dejaría de estar avergonzado por aquella vulneración democrática.
No puedo decir que tal acción constituya un error, ya que las lumbreras que han llegado a esa conclusión, seguro que han estudiado al detalle las mejoras -sobre todo electorales- que les va a suponer realizarlas. Ahora bien, si nos ponemos estrictos, el hecho de levantar una tumba, por más que haya habido sentencias favorables al respecto, no deja de ser un acto contra su familia que, en el fondo, son los que tienen la gracia de velarlos.
Pero quizá, desde nuestro actual punto de vista, no dejo de recordar que, aunque los vehículos volantes que maneja el presidente del Gobierno, estén en unos precios de descuento, me imagino que el despliegue de todo ese asunto habrá llevado consigo más de un gasto. Por eso, llamo la atención del lector, en un hecho que me preocupa y que no es otro que, dado que se cansan de repetir que la situación nacional no es de lo más boyante, que la última EPA no ha cumplido los objetivos esperados o que los pensionistas se rebelen por sus pérdidas de poder adquisitivo, se otorguen el derecho a dilapidar un dinero que no tenemos o qué, si lo tenemos, debería dedicarse a alguna cuestión más provechosa. En fin, sigue oliendo a napalm

ENTREVISTADORES Y COMUNICADORES.

Quiero hacer una pequeña reflexión sobre la diferencia sustancial que, entiendo, existe entre un entrevistador y un comunicador.
Ayer tuve el arrojo suficiente para ver de principio a fin la entrevista que le hizo Pablo Motos a Inigo Errejón.
Cualquiera diría que eran amigos, colegas o amiguetes (término que se lleva mucho ahora). Las preguntas realizadas conseguían llegar al público por su cercanía, su proximidad e incluso por el entusiasmo que el presentador ponía en cualquiera de ellas. Como contraprestación, el entrevistado aprovechaba para poner en solfa sus antiguas aficiones: correr delante de la policía, hacer grafitis o algunas otras cosas que provocaron el relajo del público y que en ningún caso dejaron de ser más que mínimos pecadillos al entendimiento del entrevistador. Especial fue el momento en que invocó el magnífico bacalao o las exquisitas croquetas que prepara su mentora, Manuela Carmena. En fin en la mejor línea de lo que se puede llamar una entrevista en profundidad.
Al finalizar recordé la entrevista que este mismo personaje le había aplicado, un par de semanas antes, a Santiago Abascal que, como si de un tercer grado se tratase, mantuvo en vilo al entrevistado y a parte de la audiencia. En algunos momentos de aquella, llegué a pensar que acabaría pidiéndole un certificado de antecedentes penales o una copia de su hoja de servicios de la mili.
Vamos a ver, presentador. Se trata de sintonizar con las masas, pero con todas las masas, sin hacer distingos que te encasillen en uno u otro lado de la romana. No se puede jugar a ángel con unos y demonio con otros. No se puede pretender caer bien por el mero hecho de haber hecho un bailecito con beso al calvo de turno al comienzo del programa. Un presentador o un comunicador (como se le llama ahora) tiene que estar a lo que está o en su caso no meterse en fregados políticos. Eso no quiere decir que un entrevistador lo pueda conseguir, pero quizá pueda llevar una mochila con una cierta experiencia.
La profundidad de un político es algo que no se observa a simple vista y quizá por una cuestión de audiencia, se pueda pretender forzar la máquina y esperar a que el entrevistado reviente en directo.
Al igual que el valor se le da por supuesto a todo el mundo, la inteligencia también, y si lo que se te da bien es hacer entrevistas livianas, hazlo y sí no, dedícate a los experimentos físicos que, mira, esos seguro que le gustan a todo el mundo.
Post data: El profesional que hace los guiones de las preguntas que hacen las Hormigas, debería hacérselo mirar.

22/10/19 EL OTOÑO ELECTORAL. PODEMOS EL PARTIDO QUE NO FUE.



Cuando en 1983 PP y PSOE se turnaban en el impulso de poder, surgió el Partido Reformista Democrático. De ideología liberal y centrista, pretendía situarse como proyecto bisagra entre los dos grandes espectros políticos. Aquella operación, dirigida por Miguel Roca, se llamó Reformismo y el resultado fue una debacle política que le hizo desaparecer igual que había aparecido.
En 2014, unos pocos descontentos, disconformes y despolitizados prepararon una reclamación colectiva. Habían nacido los perroflautas, conocidos por acampar en medio de las plazas mayores de las ciudades en tiendas de campaña que poco a poco se fueron porquerizando. De aquello surgió Podemos, un partido que accedió a la política nacional de la mano de nuevos políticos que quisieron traer a la política general lo que llamaron “la nueva política” en contra de la anterior “casta”. Muy loable.
Aquellos políticos Errejón, Iglesias, Monedero, Bescansa… constituyeron en un tiempo imposible un partido que, después de unos iniciales balbuceos electorales, consiguió en su primer asalto a los campos electorales, una cantidad cercana a los 5.000.000 de votos y cerca de 70 escaños, qué pasaron a considerarle como una nueva era dentro de la política patria. Sus radicales maneras, acompañadas de sus “confluencias” casi removieron los pilares del bipartidismo. Pero obviamente, las personas que sostienen a los partidos deben estar libres de defectillos sin pretender permanecer en el poder. Quien había tomado el rol de líder, adquirió en poco tiempo un endiosamiento en su nueva postura de jefe, que le llevó a la nobleza en Galapagar y al lado oscuro. Así que cuando a uno de los fundadores le brotaron unas deudas y unas relaciones internacionales poco aconsejables y a otro unas becas granadinas, en que cobraba sin trabajar, los cimientos se tambalearon. Aquello, y la enfermiza aplicación del síndrome del “Llanero Solitario”, finalizó con la pronta expulsión de los díscolos. Las bajadas de votos y con ello de escaños no se hicieron esperar. El poco poder subsistente o la pretensión de intereses particulares del líder, llevaron a la inadmisión de pactos o la exigencia de nuevas prebendas. La perversa estadística no podía tardar respecto a las posibilidades electorales del partido y a su práctica ruptura. El último insulto ha sido la posible distracción de cuota electoral por la creación de nuevos partidos de su mismo pelaje.
Las próximas elecciones les pondrán en su sitio, pero las posibilidades reales de que Podemos mantenga los objetivos fundacionales están lejanas. Posiblemente deberá limitarse a la solución residual de conseguir los escaños propios para él mismo y sus acólitos, disponiéndose a desaparecer expandido en mil y una fracciones que se lo comerán como Saturno se comió a sus hijos.

15/10/19 EL OTOÑO ELECTORAL. LOS VAIVENES DE RIVERA.



El otoño electoral nos trae unas nuevas elecciones generales y a los candidatos silenciando sus verdaderas intenciones esperando que los votantes, ingenuamente, crean sus cuitas y promesas. “Vota, vota. Ya haré yo, luego, lo que me dé la gana o más interese a mi partido (o sea, a mí)”. Pronto quedarán retratados en el photocall electoral.
Ciudadanos, que resultó clave en la anterior composición electoral sin ganar en ninguna parte, ha sabido gestionar bien su derrota, arrimándose a uno u otro lado de la balanza, con acuerdos sólo posibles en una sociedad política de espectro tan amplio como la política patria.
Todo comenzó con lo que se pudo llamar el efecto útil del voto. El PP fue su partido preferente y preferido para pactar y así fue. Ciudadanos se hizo con poder en Comunidades y Ayuntamientos, haciendo nacer el efecto Igea (que casi de perder sus primarias ha pasado a ser lo máximo, de lo máximo, en Castilla y León).
Chapó y felicitación por esa magnífica interpretación. Es más, seguramente aquello fue parte de un magnífico diseño de organización de Rivera qué, con tales resultados, llegó en un momento dado, a tener entre sus garras a Sánchez haciéndole pagar sus anteriores devaneos. Es decir, había conseguido lo que no había podido conseguir en las urnas. Así pasó de ser liberal de izquierdas a liberal de derechas, pensando que una nueva convocatoria de elecciones, no sería más que una pequeñez.
Pero, ay, la contienda no tiene enmienda, así que sabedor de los malos resultados que le auguran las encuestas, incluso quedar detrás de Vox y Podemos, ha cambiado el chip y ha dicho que no le importaría pactar con el PSOE.??. ¿Qué será lo próximo: pactar con UPyD? ¡Ah! Ya lo ha hecho.
Esos vaivenes no acabarán con el bipartidismo. Más bien, es posible que sean los propios PP y PSOE, entre los que se ha “colado” quienes le produzcan grandes dolores de cabeza, pero el caso será salir.
¿Y los votantes? ¿Qué pensarán los votantes que no acepten esos vaivenes? ¿Hacia dónde irá el voto de quienes no sepan en qué posición están y se encuentren con que no saben sí, con su voto, apoyarán a la derecha o a la izquierda?
Es un misterio. Pero, aun con falta de rigor, aun sin rumbo determinado, incluso desconociendo el mar en que navegan, Albert les dirigirá. Es un prestidigitador y no está, ni políticamente muerto, ni el partido sumido en crisis alguna. Además, ha asegurado que no tiene inconveniente en dimitir y dejar en su sitio a Arrimadas.?? Sería toda una opción, pero habrá que verlo.

martes, 8 de octubre de 2019

08/10/19 Defensa y defensas.



Defensa está de moda. Hace unos días han circulado unas fotografías en Internet donde se reúnen unos militares alrededor de una mesa en la terraza de una cafetería, portando armas. Que ofensa.
Quizá como consecuencia de la próxima sentencia del “proceso” por el Tribunal Supremo el gobierno catalán y otras instituciones de su cuerda han pedido inmediatas responsabilidades. Investigaciones, sanciones y arrestos. Faltaría más. Lo cierto es que Defensa ha dicho que va a hacer una investigación y los medios digitales e incluso algunos escritos, han apurado a decir que efectivamente se les va a sancionar. No me lo puedo creer.
Me pueden más las ganas que el empleo, así que me pongo en modo abogado y empiezo a sacar las posibilidades de una buena defensa para estos soldados.
Parece ser que son unos soldados qué viniendo de unas maniobras, paran en alguna ciudad de Cataluña y dado que el conductor ha cumplido los plazos marcados en el tacómetro del autobús, deben esperar a que esos plazos transcurran. Mientras tanto su capitán les dice que bajen del bus y que, a falta de armería, se lleven el armamento a la espalda. No es nuevo. Ya antiguamente se decía en la mili que el arma no era más que una prolongación del brazo. Los soldados entran en un supermercado, se sientan en un café o se apoyan al lado de un barril. Y aparece el de la foto.
En esas fotos, se ven soldados comprando en el super y con bolsas en la mano, con el armamento colgado a la espalda. Bien. El único peligro percibido es el posible aumento de la contaminación por el plástico.
En otro par de fotos se ven unos soldados, aparentemente charlando alrededor de un barril, donde encima aparecen unas botellas o latas de cerveza.
En otra de las fotografías aparecen unos soldados sentados alrededor de una mesa también y efectivamente también encima de la mesa, aparecen unas botellas.
Los medios han apurado a decir que están tomando unas cervezas y que Defensa debe investigar por sí alguna de esas acciones pudiera estar prevista y penada en el Régimen Disciplinario Militar. Militares bebiendo fuera del establecimiento de militar con manejo de armas. Blanco y en botella: militares, armas, cervezas. No cabe duda. Pero no, señores no. El artículo 24 de la Constitución es muy claro en cuanto a la presunción de inocencia y ésta es así para lo bueno y para lo otro. También para los militares.
En primer lugar, vemos que en ningún caso aparece en esas fotografías alguno de los soldados fotografiados sentados que pudiera tener sus armas con una mano y en la otra una cerveza. Afinando, se me ocurre que esas cervezas podían haber sido “sin alcohol” o afinando todavía más, que ellos se hubieran sentado en unas mesas en que hubieran permanecido restos de consumidores anteriores y que todavía no se hubiesen retirado.
Si las pruebas no demuestran que han agarrado las botellas y, además, que se sepa a ninguno le han hecho el test de alcoholemia, el resto son presunciones o sea nada. Defensa debe investigar, pero sin equivocarse de acción y sin dejarse llevar por manejos políticos o mediáticos. Ver de cuando son, quién ha hecho esas fotografías o quién las ha subido a Internet. Por qué, yo me pregunto: la Ley de protección de datos también defiende a los militares ¿O no?

01/10/19 HUELGAS INFANTILES.



Greta Thunberg nos lo dijo con voz trémula y tono desgarrador: el mundo tal y como lo conocemos está yendo a su fin porque el cambio climático afectará a todas las actuales facetas de nuestra vida. Avisó a los políticos que deben legislar en consecuencia y quiso sensibilizar a todos sobre los peligros de esta lacra. Sentadas, bicicletadas, recogidas de basura selectiva, usar transporte público, manifestaciones…etc., supondrían consecuencias positivas para evitar el cambio climático.
Pero hete aquí que a alguien se le ocurre la feliz idea de convocar huelga de estudiantes (sólo la Pública), desde 3º de ESO. Es decir, sustentar las lícitas demandas para mejorar el medio ambiente o la reparación de mala gestión de los dirigentes políticos, en la fuerza y las señales de protesta que puedan hacer los escolares, como si eso fuese la panacea para la resolución de semejante problema.
Este pasado viernes se celebró la primera huelga contra el cambio climático en los centros de educación Secundaria y Bachillerato que tuvo como primera consecuencia que los alumnos de esos cursos dejaron de asistir a clase. Vamos. Vamos. A quien se le ocurre pretender sostener una huelga sobre las espaldas de unos adolescentes basándose en su falta de asistencia a clase.
Sí España tuviese un sistema educativo tan bueno, tan bueno, que no marcase los mediocres resultados que avanza el Informe PISA, podría permitir tales ausencias. Pero España es un país con evidentes carencias educativas que reflejan la realidad de que los estudiantes necesitan hasta el último día de clase. Máxime, teniendo en cuenta que esto ha pasado en el segundo viernes después de haber empezado el curso. Veremos cómo continúa.
¿Quién plantea huelgas de este estilo? Evidentemente personas mayores que motivan a los chavales para que dejen de asistir a clase y que luego se aplauden por haber conseguido gran éxito de participación.
¿Y luego, qué? Aunque las acciones, la participación y la manifestación son lo realmente importante y marcan los fundamentos en que se sostiene esa demanda, unas y otras han marcado unos pobres índices de participación.
La educación debe marcar las pautas para que el cambio climático no destroce nuestro mundo y el de nuestros sucesores y si alguien cree que, el problema ha mejorado con esta huelga, debe hacérselo mirar.
De todas formas, por si necesitasen ideas, se me ocurren algunas que remito a los organizadores para que, además de tener a los chicos estudiando, se esquive el cambio climático. El bocadillo del recreo no debe venir envuelto en papel aluminio sino en papel, no utilizar latas o botellas de plástico. Reciclar. Limpiar las orillas de los ríos o concienciar del peligro de utilizar bolsas de plástico, dejar limpio de residuos el lugar donde se hacen los “botellones”…

24/09/19 Alcaldes y Alcaldías. 100 días de gracia.

CADA DÍA aumenta el poder y prestigio de ciertos regidores de ciudades que saben utilizar su impronta personal para que la ciudad que regentan aumente índices de popularidad que en otro caso no tendría. Véanse, entre otros, la alcaldesa de Barcelona, el alcalde de Vigo, el de Valladolid… Cualquiera de ellos sabios utilizadores del rollo mediático actual para atraer hacia sus brazos a personas e instituciones mejorando, en consonancia, a la ciudad.

El de Vigo, por ejemplo, un personaje qué siendo ministro socialista no destacó, precisamente, por su excelsa personalidad, desde que recibió el bastón de regidor, no para. Desde disk jockey encima de un “dos caballos” hasta llenando la ciudad de bombillas navideñas o tirándole los tejos al mismísimo alcalde de Nueva York. La de Barcelona merecedora de un artículo para ella sola. Y el de Valladolid, en su línea, ocupándose de atropellar a los débiles que le acompañan en la Comunidad. Sí. Desde aquel 2010 cuando él, a cabeza del PSOE, pretendió llevarse la capitalidad de Castilla y León a Valladolid, sin lograrlo porqué daba y da la casualidad de que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León no contemplaba tal posibilidad. Luego las constantes peticiones de más promoción para su ciudad, aun a costa de reducir presupuestos para las demás o haciendo comentarios, ciertamente insidiosos, sobre los beneficios que tendría para la Comunidad que “su ciudad” disfrutara de esas mejoras. De momento, el PP, principal partido de la oposición se ha arrimado a su ascua y ha solicitado inscribir en el Estatuto la capitalidad para Valladolid.?? A mayor abundamiento, ha subido a redes sociales una foto, en teoría prohibida, con Iglesias y Rivera tomando café en el Congreso, ganando seguramente unos cientos de seguidores en los foros. Puede gustar o no, pero es innegable que el hombre se lo curra y qué con tales acciones, acabará llevándose algo al bolso.

Y mientras el alcalde de Burgos apura 100 días en el cargo y se le ha visto poca suficiencia. Cierto es que apunta maneras y va cumpliendo lo prometido, pero le falta defender con más ahínco los intereses de la ciudad y enseñarse dando la imagen que los ciudadanos quieren ver de un primer mandatario. La Catedral ayuda mucho, pero, no sólo de Catedral pueden vivir los ciudadanos. Por aportar ideas, bien estaría posibilitar que grandes empresas invirtiesen y acabasen posicionadas en Villalonquejar. Imagínense si algún día consigue traer a Burgos un Leroy Merlin, un Media Markt o un Ikea. A ciertos alcaldes cercanos les daría un pequeño pampurrio. Sería un buen principio. Poco mediático, pero tendría a los ciudadanos entregados.

15/09/19 Gallinas y vacaciones



Queridos lectores: Después de estos breves, que digo breves, brevísimos días de asueto vacacional en qué servidor ha tenido la suerte de poder disfrutar del sol, el mar, el campo, la montaña y las grandes ciudades europeas, (todo ello mediante un preciso manejo del mando a distancia de la tele), vuelvo a mi segunda actividad principal: la de contador de cosas que pasan. La de ver desde un punto de vista amable lo que sucede al otro lado de mis gafas. Lo que viene a mi cabeza en forma de pensamientos o pensados, que diría el otro. Este año he tenido tiempo para discernir que en verano todo el mundo asocia indefectiblemente la palabra playa con la paella, la palabra montaña con el cocido, el sol al protector cincuenta o el mar a las medusas. Y lo peor, también a los incendios, a las pateras o a las intoxicaciones alimentarias. ¡Vaya nuevo campo que se le ha abierto a los especialistas en Tecnología de los Alimentos! Pero, veo que me estoy evadiendo. El caso es que en este brevísimo plazo no han podido ocurrir más cosas. Han llegado a España infinidad de MENAS: menores extranjeros no acompañados (de mayores, supongo). Se ha quemado la mitad de la Amazonia, el bosque canario y Galicia para no variar. El Open Arms y Salvini la han vuelto a liar. La sentencia del juicio mal llamado “procés” está a llegar y todos los partidos toman posiciones a fin de tener afinada su postura ante el temido resultado. Han cambiado los jefes del Parlamento, la Comisión y el Consejo europeo y casi no nos hemos enterado. Ahora bien, aunque creamos que Europa no nos afecta, saber que otro de las sustituciones ha sido la de Christine Lagarde por Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo. Sí, sí, el que hizo que los intereses hipotecarios se hartasen de bajar. Y finalmente la gota fría que se ha cebado con Valencia y Murcia. Pedro y Pablo han salido de Piedra Dura, han hablado entre ellos por medio de sus secuaces y el uno ha suplicado al otro, pero no ha picado, con lo que no han llegado a arreglo alguno que solucione el impasse político en que nos han sumido los resultados de las elecciones de abril. Veremos que pasará ahora. ¿Elecciones anticipadas? De momento esperaremos a ver que dice Boris Johnson. Nos han dejado Camilo Sexto y Blanca Fernández y les extrañaremos. Y dentro de todo este intríngulis chafardero, una ha sobresalido sobre las demás. Unas veganas están a favor de separar a los gallos de las gallinas, para evitar violaciones.???. En fin. Cosas veredes, Sancho.

23/07/2019 Vacaciones o vocaciones.



Qué las vacaciones son una cosa importante, necesaria e incluso, si me apuran, sagrada, es algo que puedo asegurar desde la tranquilidad de mi tumbona en la playa, la caña y el ruido de las olas. La pena es que las vacaciones no permiten perder de vista el control y la vigilancia debida de lo que pasa, manteniendo así, la vocación por el servicio. Los políticos que, en teoría, también están ahí por vocación en el desempeño de la cosa pública, nos han dado la oportunidad de tener algo que comentar a quienes nos dedicamos a esto de dar nuestra opinión sobre las cosas que pasan y, en pleno período vacacional, es algo que no se puede dejar pasar. Se trataría de vaticinar quien será el próximo presidente del gobierno. No. Me arriesgaré más. Vaticinaré quien será el próximo vicepresidente del gobierno. Acertar eso, sí tendría sustancia. Cuando este artículo se publique ya hará un par de días que habrá sido enviado, por lo que me disculpo si fallo en mis vaticinios, limitado por mi condición de humano. Pedro Sánchez, que dando por hecho que los apoyos a conseguir pasaban por la abstención del PP y la colaboración de Ciudadanos, se había dado uno más de los fuertes “cachavazos” recibidos en los últimos años en la búsqueda de gobiernos progresistas entre comillas. Después de tres meses de negociación para su investidura, sólo había conseguido, “de buena fe”, aquellos con los que no le interesaría contar, por lo que no teniendo otros mercados donde agarrarse habrá debido sucumbir a los encantos vocacionales del partido de Iglesias. Yo diría, basándome exclusivamente en la acendrada vocación, dedicación a la ciudadanía espíritu de sacrificio y amor al servicio que acreditan los contendientes que, muy probablemente, el próximo presidente del gobierno será quien acompañe al vicepresidente Iglesias y posiblemente también a alguno de sus más inmediatos colaboradores. El gobierno de coalición es lo que tiene. Sobre Defensa, prefiero no mojarme. Éste le ha prometido hasta la coleta si entra en el gobierno y aunque el presidente “in pectore” en una entrevista muy florida, haya dicho a Ferreras que si no gana esta vez se retira y bla, bla, bla…, la vocación le obligará a mantener el sillón a costa de lo que haga falta. Sí hubo que decir NO a Podemos, pues se ha dicho. Pero sí luego hubo que decir que SÍ, pues también se le ha dicho. Y ahora al Rey, que parece ser quien dispone de la única vocación que realmente se mantiene. Esperaré en mi tumbona.

09/07/2019 Convenios reguladores.



En mis ya largos años de oficio, a menudo me he encontrado con personas que, por unos u otros motivos, pretenden romper su relación de pareja. La imagen, con pocas diferencias, suele ser la misma: personas que con las manos agarradas a la espalda o metidas en los bolsillos y la vista baja o mirada semi perdida vienen cada uno pensando que son la parte que realmente tienen razón en lo que pretenden hacer, es decir romper aquella relación. Al principio explican gravemente qué es lo que ha pasado o porqué, pero siempre desde su propio punto de vista, comunicando la propiedad de razón, acreditando ser la mejor de las dos partes.
Oídas las versiones, lo primero es mediar. Recordarles que siempre es posible un arreglo o que siempre es mejor un mal arreglo que un buen juicio. Luego solamente queda plasmar en un documento la realidad de la situación y de cómo continuará a partir de su firma. En él, se pondrán negro sobre blanco todos aquellos escenarios y circunstancias que marcarán su futuro más inmediato. Ese documento llamado convenio regulador, posiblemente el más importante dentro de este proceso, ulteriormente regulará las relaciones entre ambos.
El letrado o mediador procurará que este proceso, fundamental en las futuras relaciones entre partes, sea lo menos doloroso posible, intentando que las partes perciban que, para la disolución, ambas partes deben ceder en alguna de sus ínfulas.
La desavenencia y discordia entre partes me recuerda la pugna entre partidos políticos, ahora mismo enfrentados por un problema de cuestiones similares a las de las parejas que rompen su relación: buscar su mejor posición en el convenio regulador. Quizá un mediador externo recordaría a los partidos que, igual que en el convenio regulador propio de los divorcios, deben evitarse las rupturas traumáticas por interés de los hijos, si los hubiera. Y recordarles que aquí hay hijos a cargo. Y muchos. El propio justiciable es la parte débil que sufrirá los desmanes de esta componenda. Lamentablemente, éstos han decidido que su convenio regulador buscará un reparto donde, para beneficio propio, tendrán más valor los trapos de la cocina o el video VHS que las soluciones que necesitan aquellos hijos a cargo.
Un proceso de divorcio o de negociación es necesario, y también lento, pero el tiempo sin acuerdos solo produce desgobierno. Sí los españoles hemos votado de una manera determinada será porque pretendemos que la gobernanza sea de ese estilo, así que los partidos políticos deben, sencillamente, aceptar el resultado y dejarse de acomodos. El resto, devaneos y desatinos, no suponen más que incertidumbre para unos y alegría para ellos mismos.

FALCONETTI Y EL GATOPARDISMO.



Giuseppe Tomasi di Lampedusa describió en su novela “El Gatopardo” al personaje Tancredi, célebre por manifestar una frase a su tío Fabricio: “Necesitamos que todo cambie si queremos que todo siga igual”, refiriéndose a la capacidad de los sicilianos para adaptarse a los diferentes gobernantes de Sicilia.
Esta frase, que ha pasado a los anales del derecho político, se relaciona con aquellos políticos que, presentándose a unas elecciones, manifiestan su interés por modificar o regenerar las cosas. El famosísimo “cambio”. La historia reciente nos ha dado a los españoles nuestros propios “gatopardos”. Mucho cambio y promesas de regeneración de lo conseguido por los anteriores, para, enseguida de recuperar el poder, dejar todo como estaba.
Nuestro actual presidente que pasó la campaña electoral bramando y tronando contra los desmesurados fastos del anterior o contra lo que estaba suponiendo el efecto invernadero en la ecología, pretendía convertirse en el adalid de la lucha contra el cambio climático, avisándonos del peligro que la contaminación producía en el medio ambiente o su impacto en nuestros futuros descendientes. Había que cambiar todo aquello y además, enseguida.
Aunque Page, Tudanca o de la Rosa y como no, el inefable Ábalos se hayan desgañitado sobre aquellos perjuicios, Sánchez se ha venido arriba y para evitar mezclarse con la plebe ha mandado el avión Falcón, detrás de él, para recogerlo a la vuelta mientras hacía un viaje de inauguración del AVE a Granada. Todo muy progresista. Ahora nos dirá que el Falcon no contamina o que es eléctrico. O que el viaje ha costado doscientos ochenta y dos euros al erario. De pena.
Recuerdo hace años, una serie de televisión, “Hombre Rico, Hombre Pobre” en la que el gran secundario William Smith hacía el papel de un malo malísimo llamado Falconetti. Éste, que no recuerdo tuviese a su disposición un Falcon, estaba legitimado para hacer todo aquello que le viniese en gana y marcó lo que posteriormente se ha llamado un “Falconetti”. Esto es, un malo por naturaleza. La quintaesencia del malo. Sí, pero el papel de Smith, igualmente, acabó siendo el del típico secundario que adquiere una relevancia superior a los propios protagonistas.
Es posible que su staff haya hecho alguna referencia al calentamiento global o al derretimiento de los polos, pero las gafas de sol, la bajada de escaleras a lo Obama o el afán de protagonismo desmedido, habrán tenido más fuerza. Todo sea por activar y aumentar las expectativas de voto.
Ciertamente el voto ha concedido cambio aceptando esa política “progresista” de apoyo a todo este despropósito y despiporre. O sea, que como “gatopardianos”, hemos cambiado todo para que todo haya seguido igual.

¿Profeta en su tierra?



Según el evangelio de San Lucas, nos dice la Biblia que después de haberse preparado durante cuarenta días en el desierto, Jesús de Nazaret regresó a predicar a su pueblo y muchos pobladores de la zona no creyeron que él fuese el enviado de Dios, por lo que tomaron sus palabras como una herejía. Allí dejó escritas aquellas acertadas palabras: “ningún profeta es aceptado en su propia tierra”.
Después de cuatro años de continuados éxitos en el baloncesto español en su máxima expresión, después de sacar al equipo de un foso donde estaba metido y haber tomado las riendas de un equipo falto de entrenador, después ingresar al equipo en la ACB, después de una primera magnífica temporada  en la que se notó una increíble progresión de resultados consiguiendo la permanencia en la máxima categoría del baloncesto español y con una segunda temporada que ha dado lo suficiente como para que el equipo juegue en a Europa, viene la dirección del equipo y “con lágrimas en los ojos” lo despiden.
¿Cómo es posible que con ese bagaje profesional no se le quiera mantener, cuidándolo y mimándolo, incluso? Pues porqué nadie es profeta en su tierra y menos cuando eres una persona poco social e introvertida, amigo únicamente de trabajar, sin caer en divismos ni en celebridades. En pocas palabras un soso. Alguien poco recomendable si quieres ir por el mundo dando ruedas de prensa y grandes titulares periodísticos. Así ha sido. El ser humano es desagradecido por naturaleza y más si hay dinero por medio, así que le han sustituido por alguien con más glamour.
No hace mucho, con ocasión de la publicidad institucional que se le iba a dar al evento de los 800 años de la Catedral de Burgos, nos preguntábamos en Radio Evolución, quién podría hacer brillar hacia el exterior a la ciudad con su bagaje profesional.
Difícil pregunta con una sola respuesta. Epi. Burgalés de nacimiento, exitoso entrenador de la ACB, sin devaneos o desatinos conocidos. Un éxito. Alguien que había dado más satisfacciones a la afición burgalesa, seguidores y no seguidores del baloncesto que todos los intentos deportivos anteriores pretendidos.
Pero no. Epi es uno más de los muchos obligados a abandonar su tierra natal para encontrar en otro lugar lo negado en el propio y que deberán hacerse una reputación allende su lugar de origen. Parece frustrante, pero los buenos acaban volviendo y demostrando su valía. Epi la demostrará en cualquier lugar donde vaya y por el bien del equipo, esperemos que no tenga que hacerlo próximamente aquí. De urgencia.

MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...