martes, 24 de mayo de 2016

De ¿toreros? y toros.

Ya tardaba. Hemos tenido que esperar a que una nueva sobre toros saltase a los medios de comunicación para recordar que el tema sigue vivo y merecedor de nuestra atención. Nos acordamos que a los toros se les ¿torea? y luego se les mata, únicamente, cuando alguna de las sociedades anti-muerte de los animales se manifiesta o las asociaciones animalistas preparan alguna de las suyas, con conductas muy mejorables, para que se preste atención a la forma en que sucede. 
Los toros y lo que les rodea, siempre han sido un tema recurrente que ha estado en la picota de todos aquellos detractores o partidarios, contraponiendo sus opiniones al respecto. Ahora a los debates sobre si toros sí, o toros no, y se han sumado las de muerte sí o no.

Reconozcamos, entonces, que la muerte de un animal en una corrida de toros no deja de ser una animalada, pero también debemos reconocer que no es lo mismo la lidia y muerte del toro por un torero -que aparenta dar una imagen de igualdad en el centro de la plaza-, que esas fiestas “lúdicas” que, apoyadas en una presunta tradición de siglos atrás, aprovecha para hacer toda clase de gamberradas a un animal que no tiene otra opción que acabar muriendo. 

España y sobre todo Castilla y León son y han sido poso de tradiciones que bajo la coartada de que la costumbre así lo determina, zahieren salvajemente al animal. 
Afortunadamente la legislación comienza a regularizarlas obligando a las localidades a acabar sus festejos sin eliminar al animal que ha trabajado como artista invitado. A veces la normativa promulga una norma que prohíbe –por lo menos parcialmente- estas salvajadas. Efectivamente, en Medinacelli, en la fiesta del toro júbilo, ya no se mata al toro una vez que se le encajan en la cabeza unos artilugios metálicos con grandes bolas de material inflamable. En Benavente, tampoco se mata al toro enmaromado después de que se le ensogue por los cuernos y se le arrastre por las calles. La racionalización de la normativa ha dejado a la ciudad de Tordesillas con un palmo de narices. No se puede matar al toro lanceado. Sólo se le puede lancear. Sólo se puede participar en una cacería en la que el animal escapa de las lanzas. El alcalde estaba furioso, hablaba de recurrir todo. El Patronato del Toro hablaba de traiciones y de atracos al pueblo. En fin.

La realidad es que los toros y lo que los rodea debe ser regulado. Por la Comunidad Autónoma, pero también por la legislación estatal. Buscar soluciones de compromiso que puedan llegar a la  satisfacción que se da en las zonas donde no se da muerte al animal. Véase la Corrida Landesa, los Forcados y recortadores portugueses o incluso el Rodeo americano. Todas ellas disfrutan del espectáculo sin promover una suerte de matanza en vivo y en directo. 

miércoles, 18 de mayo de 2016

Insumisión legislativa.

Me pasan un whatsapp con las preguntas que se han hecho a los colegiales que han sido llamados a la prueba de reválida de final de la etapa de primaria. Tengo que reconocer que el nivel que se les ha exigido es ciertamente elevado, pero también soy consciente que tal materia no era otra que la que resumía todo lo que habían estudiado en los últimos cursos. 
Entonces, ¿cuál ha sido el motivo de que estas pruebas hayan nacido con tanta polémica? Ha contado con dificultades de todo tipo. Desde la validez de su temario, hasta las fechas en que se ha debido realizar. Se ha discutido sobre sus efectos y sobre todo si éstos tendrán algún tipo de consecuencia en el posterior devenir de los alumnos a lo largo de su carrera educativa. Razones poderosas y seguramente tan discutibles que han llevado a ciertas Comunidades Autónomas a negarse a que se realizasen en su territorio.

Sin embargo, sea como sea, estas pruebas nacen al  calor de una Ley. Al calor de la LOMCE, que es el marco normativo que sostiene la obligatoriedad de esas pruebas. Suficiente para qué, como una más de las infinitas normas legales que regulan la vida y milagros del justiciable, se cumpla sin dilaciones ni disculpas. 
Parece de Perogrullo, pero en este caso se ha dado una excepción. Una gran mayoría de las Comunidades (once en total) se han negado a que sus escolares hicieran las pruebas que la  Ley demandaba. Los motivos y argumentos, no por innegables dejan de ser ilegales. Da igual porqué, la Ley se cumple y luego se reclama, si es menester. Lo contrario sería una tácita autorización para poder cuestionarla y con ello el estado de derecho. 
Es patético ver a un presidente de Comunidad Autónoma explicando los motivos por los que no cumple la Ley. Hubiera estado bien oír la gloriosa opinión de los representantes de PSOE o de Podemos sobre tal incumplimiento. Esta infracción deberá tener su corolario en algo más serio que el propio ministro quitando importancia a tal insumisión legislativa con un “ya les buscaremos otra fecha para que la hagan”. 

Al contrario, seis Comunidades Autónomas, todas gobernadas por gobiernos del Partido Popular, han realizado estas pruebas. ¿Quiere esto decir que el PP ha dejado de lado sus problemas internos y se ha apuntado al cumplimiento de la Ley? Ojalá. Parece que la cuestión, una vez más, vuelve a ser si se debe exigir el cumplimiento de la Ley y, sobre todo a quien. El cuestionar el cumplimiento de la Ley, de cualquier Ley, además de sus propias consecuencias vulnera el principio de igualdad con aquellos que sí la cumplen. 
Si no atendemos al estado de derecho acabaremos haciendo buena la reflexión del gran Groucho Marx "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”.


jueves, 12 de mayo de 2016

Poder y sorpasso.


Leo que Izquierda Unida se ha echado en los brazos de Podemos sin pacto o contrato escrito que pueda avalar después, un más que previsible incumplimiento. Para ello, la dirección del partido ha decidido preguntar a sus feligreses si están de acuerdo con que se presenten a las próximas generales de la mano de Podemos. ¡Y éstos, un 28%, han dicho que están de acuerdo! ¿Han dicho que están de acuerdo con los argumentos de Podemos? ¿Han dicho que están de acuerdo con el sistema político que pretende Podemos?  No lo sé, pero no tengo muy claro que ese más de un millón de votos de la izquierda de toda la vida que siguen ahí abrazados a IU, aun después de no sé cuántos cambios de denominación, estén de acuerdo con los métodos de Podemos y su apisonadora.

Lo cierto es que Podemos necesita a Izquierda Unida, no ya para ganar a la derecha. No. Los necesita para ganar al PSOE. Es más, para comérselo. Y luego ser el partido hegemónico de la izquierda. Solo el poder por el poder.
Hace cinco meses, prácticamente nadie conocía ni mucho menos sabía escribir el término sorpasso, pero ahora todos los partidos han incluido en su discurso el dichoso palabro y Alberto Garzón, visto que la suma aritmética de ambos partidos le puede beneficiar, ha empeñado su palabra para conseguir que I.U. sorpasse al PSOE. Parece que para este partido es suficiente conseguir la necesaria ración de poder que en las elecciones de diciembre no logró. No sé si Garzón se habrá dado cuenta, pero deberá tener previsto que cualquier alianza que se haga en política tiene pocas posibilidades de expiación. Santiago Carrillo, aquel que dirigió el partido en los años en que la política era algo serio, nos dijo que en política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta pero no cabe el arrepentimiento.

Sin embargo, arreglos de este tipo, siempre han tenido detractores. Ha tenido que ser en Castilla y León donde, por fin alguien con sentido común, ha anticipado la jugada. Allí ha salido el Sr. Guarido, a la sazón alcalde de Zamora, avisando de los peligros de este pacto. Por fin alguien sensato. ¿Quiere esto decir que el Sr. Guarido se ha cambiado de bando? No. Viene a decir que no todo el partido está actuando con la sensatez que debiera. Hace unos años I.U. de Extremadura en un arranque de sensatez política, permitió con su abstención que el PP y Monago gobernasen en esa comunidad evitando así que gobernase el PSOE que, anteriormente, les había tratado como ahora les ha tratado Podemos. Y siguieron siendo de izquierdas y progresistas. 
Esa izquierda conocida sólo necesita un planteamiento político propio y natural de izquierda y no populista. Y ya que le hemos citado antes, recordaremos otra de las frases que nos dejó Santiago Carrillo: "hoy creo lo que creía a los veinte años y tengo las mismas ilusiones, pero me producen pena y decepción los que las han perdido".

martes, 3 de mayo de 2016

Mamá.

Otra vez ha llegado el primero de mayo, cargado de manifestaciones, mítines sociales y promesas de todo tipo de los sindicatos que, resumiendo, nos han venido a decir que la lucha social no acabará hasta que el último de los desempleados tenga un salario digno y un empleo de calidad. 
Nos han repetido que España está en decadencia porque los políticos no han sido capaces de regular el paro y cortar la sangría de empleos perdidos de los últimos años. Nos señalaron, incluso, que lo poco que se ha conseguido, es empleo precario o temporal. Aunque pudiera ser cierto, es el mismo discurso de todos los años. 
Afortunadamente este año se ha dado la feliz circunstancia de que el primero de mayo, ha sido además el primer domingo de mayo y con ello el día de la madre. Este año hemos podido hacer algo que de verdad tiene la trascendencia de una fiesta que debe salir del corazón. Se ha podido salir a manifestarse, pero luego se ha podido ir a felicitar a mamá. Incluso se ha podido ir a la manifestación con ella. Seguro que lo habrá agradecido.

No hace mucho perdí a mi madre y, desde esa triste fecha, me da vueltas en la cabeza una frase que no por repetida deja de ser impactante. “Te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena”. 
A partir de ahí, empiezas a preguntarte si no has perdido ese don antes de tiempo y sí has hecho por ella todo lo que debías, si lo has hecho bien, si podías haber hecho más o si podías haberlo hecho de otra forma. Te preguntas por qué no escuchaste con más atención aquellas historias de su juventud, que ella contaba con tanta pasión. También, sí te has acordado de llamarla en sus días señalados o incluso si la has llamado lo suficiente. Igualmente te viene a la cabeza si podías haber mejorado los regalos que le hacías en sus fiestas e incluso si eran de su categoría. Pero, sobre todo, te planteas si has sido cicatero e incluso mezquino a la hora de dar ese beso que te pedía o aquel abrazo que no diste por dar prioridad a tus cosas. En ese momento te contestas a ti mismo que esto es un malestar de ahora y que en su momento todo fue debidamente, sobre todo porque sabes, que ella nunca te lo tendría en cuenta. 

Poco es un día al año para recordar la necesidad de la manifestación social, pero menos es un día al año para acordarse de tan preciado don. Luego, lo que único que queda es recordar los buenos momentos que pasamos y que gracias a ella, este mundo ha quedado un poco mejor. Te echo de menos, mamá.



MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...