miércoles, 20 de junio de 2018

SISTEMA ELECTORAL ESPAÑOL.






He oído decir a Pablo Casado que los españoles están hartos de partidos bisagra, de partidos nacionalistas, de partidos que tienen más poder que otros por el mero hecho de estar representando a una circunscripción electoral mucho más pequeña y que se debería hacer algo para conseguir que esos partidos no fuesen las llaves de la gobernabilidad o de radicales apoyos a posibles mociones de censura, como ocurrió hace pocos días con la moción de censura presentada por Pedro Sánchez que se hizo con el poder con el apoyo de una atomización de partidos, echando del gobierno al que había tenido mayoría de votos en las elecciones. Palabras vanas las de Casado, sobre todo si tenemos en cuenta que cualquiera de los grandes partidos ha estado en disposición de haberle dado solución. 

No pretendo lecciones magistrales sobre el Sistema Electoral Español ni sobre la Ley Electoral española. Sin embargo, sí quiero plantear algunos supuestos por los que esta Ley debería haber sido modificada hace ya tiempo. Es un sinsentido que el Partido Animalista, con tantos votos en toda España como los del PNV solamente en el País Vasco o cuatro veces más votos que Nueva Canarias, no disponga de diputado alguno. 

Países importantes de nuestro entorno, de cumplido talante y pasados democráticos, utilizan el sagrado principio de que, independientemente de donde se encuentre la urna, todos los votos valen igual. 

Las opciones son variadas. Desde la modificación del sistema electoral con una doble vuelta, un previo porcentaje de participación, que la circunscripción electoral pase a ser circunscripción electoral única… 

Pero no se ha hecho. Quizá porque los partidos gobernantes han temido que esta situación les pudiese afectar negativamente o por el propio miedo electoral a no disponer de apoyos a la hora de presentar unos presupuestos, una moción o cualquier otra cuestión legislativa que se les aparezca. La realidad de los hechos es que no teniendo más posibilidades que el pacto político, se pacta con quien sea con tal de mantener el poder, con tal de mantener el estatus. 

En nuestro sistema de mayorías, los partidos políticos deberían estar de acuerdo en que es necesaria una buena reforma de chapa y pintura de esta Ley y exigir una adecuación a las condiciones que realmente se merecen los ciudadanos, esto es: voto mayoritario y cuando digo mayoritario quiero decir precisamente que debe estar basado en la mayoría de los votantes o en la mayoría de los participantes, evitando qué, partidos poco representados, puedan tener la llave de la gobernabilidad. 

La modificación del sistema electoral es necesaria y en condiciones y si para ello debe volver el bipartidismo, pues bienvenido sea. En todo caso, no nos ha ido mal con él.

CRÓNICA FESTIVA. LLEGAN LAS FIESTAS.



CRÓNICA FESTIVA. LLEGAN LAS FIESTAS.



Ha pasado el Curpillos y el cuarenta de mayo y los Sampedros ya asoman. Este año he podido dar una vuelta por la mañana y otra por la tarde por la campa del Parral para ver si efectivamente el periodo festivo se daba ya por empezado y he visto que la ciudadanía está totalmente concienciada.

Primero la parte sentida y sentimental. Los militares siempre con pulcritud y exceso de organización hicieron del desfile del Corpus un acto memorable, como no podía ser de otra manera. Luego a partir de ahí las Peñas y la Organización dieron el juego suficiente como para mantener una fiesta popular cómo esta. Lástima de una buena retransmisión televisiva.

Los pabellones cada vez mejor. Nada que ver con aquellos chamizos que se apostaban, no hace mucho, juntando cuatro frigoríficos de hielo. No, no. Ahora llevamos maquinaria de última tecnología y carpas establecidas perfectamente sin una arruga, lo que favorece que la gente se pueda abrigar dentro cuando empiezan las trombas de agua, aunque sea a costa de un menor consumo, pero bueno … hay que ayudar.

Unas medidas de seguridad acertadas; que las Clarisas hayan hecho su trabajo y solamente se diesen un par de chaparrones o que los pelusones hubiesen tomado vacaciones, hicieron el resto. Pero, aunque el clima no fuese el más adecuado -trece grados y lluvia- los chavales, el batallón de muchachos que se dieron cita en la campa iban precavidos: todos con sus plásticos e incluso algunos con mástiles para hacer tiendas de campaña unos con otros, como antiguamente en la mili. Hasta ahí una gozada.

Lamentablemente, todas las fiestas tienen su lado oscuro y poco pueden hacer los esfuerzos del Ayuntamiento o de la dirección de las Peñas para evitar uno de los menos gratificantes estigmas de esta fiesta: la característica ingesta de bebidas alcohólicas con resultado de cantidad de bebidos o gente con significativos signos de embriaguez que se ve, no encuentran suficiente atractivo en la fiesta, la música o que el morro esté a punto en la parrilla. Al final, nos queda el recuerdo de la papelería, bolsería y guarrería que queda allí amontonada cuando las luces se apagan y cada uno regresa a casa pero, eso es parte del juego y ya llegará el SEMAT la mañana siguiente. Busquemos que, un año con otro, la decepción de la bebida y sus consecuencias sean atacadas y además a ser posible liquidadas.

Es necesario seguir. La ciudad las necesita. La ciudadanía las apoya y no importa si habrá casetas de tapas, si habrá gastronetas o fuegos o tales o cuales toreros porque los burgaleses ya han dicho que sí.

FRANKENSTEIN.


FRANKENSTEIN
Cuando Mary Shelley creo a su famoso personaje hecho de retales no podía imaginar que aquella creación marcaría tendencia en política. La política en general y la española en particular han abusado de la técnica Frankenstein y reflejándose en aquel texto, han creado gobiernos con la cabeza de una parte o tendencia, el cuerpo de otra y las patas de una totalmente distinta. Aquí en España ha pasado hace cuatro días. Mariano Rajoy ha sido puesto de patitas en la calle por Pedro Sánchez, basándose en la congruencia constitucional de la posibilidad de que una moción de censura de carácter constructivo pueda remover al Ejecutivo saliente por uno entrante. La licitud y legitimidad constitucional en la presentación de esa moción de censura es aplastante, pero yo, me siento vilipendiado. Me siento tocado en mi línea de flotación porque hace poco más de dos semanas escribí en esta misma columna una prosa elogiosa sobre el entonces jefe de la oposición Pedro Sánchez, de quien dije, había sabido estar a la altura de los grandes estadistas en la toma de decisiones de la política española, por lo que le calificaba como un hombre de Estado con las prácticas aprobadas. Igualmente, le aludía cómo alguien que había sabido alejar sus rencores personales a cambio de mejorar los intereses del justiciable. Mi gozo ha durado dos semanas.
Este vendedor de humo, basándose en que las estrategias se aplican pero no se explican, ha presentado una moción de censura constructiva de carácter destructivo sin programa de gobierno y sin pacto previo con fuerza política alguna, limitándose a aprovechar el momento político de todos contra Rajoy para presentarse ante el Congreso de los Diputados y unido a fuerzas políticas de todo pelaje, ponerse de presidente.
Alguien dijo que las mociones de censura las carga el diablo. Se presentan para ganarlas, pero con los votos suficientes y la tarea hecha. Él, que no gano ninguna elección, que no tiene avales en las urnas, que funciona a golpe de rencores y ansia de poder, ha dejado en vilo a españoles y barones del partido, pero ha ganado.  Sánchez es el presidente del Gobierno. Ahora bien, cuando escribí que solo le faltaba ser un hombre sabio, me equivocaba. No es un hombre sabio. La política hace extraños compañeros de cama, pero esto suena a exceso. Ha metido a los socialistas en un berenjenal imposible de cohabitación con supremacistas. Pronto vendrá la devolución de favores a Podemos, Bildu o PdeCat.
Me reconozco ingenuo, pero rectificar es de sabios, así que en nombre de los defraudados únicamente decirle “Pedro sé fuerte”, ojalá sepas sacar lustre de todo ese pelaje con que te has juntado. Pero no sufras, siempre puede volver Javier Fernández.


UN HOMBRE DE ESTADO.



UN HOMBRE DE ESTADO.

Confieso que cuando Pedro Sánchez se hizo cargo por segunda vez del mando del PSOE después del desbarajuste que había montado en la calle Ferraz, me temí lo peor. Como consecuencia de su mala gestión al frente del Partido, había sido lanzado a los leones, que no cesado, por militantes y simpatizantes. El NO ES NO iba en contra de los intereses nacionales. Más bien sus manejos y su forma de actuar en aquellos momentos, eran lo que parecía. Tampoco ayudaba mucho que su actuación como jefe máximo de los socialistas le llevase a no atender las advertencias de los viejos del partido o a enfrentarse de cara contra los barones. Ni fue cosa menor que atendiese los cantos de sirena de partidos independentistas o separatistas o pactase con aquellos que no tenían muy claro cuál debería ser el modelo de España.

Sin embargo, resurgió de sus cenizas, se enfrentó con el comité federal del partido, se presentó y ganó pírricamente unas primarias a Susana Díaz en unas elecciones que pasarán a la historia por los malos modales de ambos, pero el congreso federal se puso a sus pies.

Ahora, Sánchez ha sabido cogerle el ritmo al partido, a la militancia y parece qué al Estado, para cultivando el poder que ostenta, intentar mejorar las condiciones de vida ya no sólo de sus militantes sino de todos los ciudadanos. Ha sido capaz de cambiar su discurso y decir en voz alta que la solución a los problemas de Cataluña, pasan por defender el orden constitucional, llegando a un 155 exprés en caso de que alguien se desmande. Ha señalado su dolor por la negativa de la justicia belga a cumplir el requerimiento del Tribunal Supremo español sobre la extradición de los allí fugados Ahora es favorable a una modificación del Código Penal para actualizar la rebelión y la secesión. Incluso las formas de tomar posesión. Él lo ha llamado lealtad. Ha aceptado un pacto de estado con el resto de los partidos a los efectos de mejorar el sistema de pensiones de todos los españoles. Y lo que es mejor, ha mejorado la sintonía con Rajoy a quien ha trasladado su preocupación por los grandes temas de Estado. Realmente parecen medidas tomadas directamente por el PP, pero no, él ha hecho posible que estas medidas puedan pasar de meros proyectos a ejecuciones, posiblemente en un intento de hacer adeptos en personas favorables al PP.

Ojalá lo próximo sea pactar una reforma constitucional, desarrollar la Ley de Huelga, modificar la Ley Electoral o incluso la ilegalización de TV3. Creo que es un hombre de estado que acaba de aprobar las prácticas. Sólo le falta ser una persona sabia. Lo contrario no valdrá más que para convencer a los votantes que le han subido de nuevo al poder que se han equivocado.

RELEVOS Y NOVIOS.

RELEVOS Y NOVIOS.
Una conocida me cuenta muy nerviosa y afectada que no tiene nada de suerte con los novios en los últimos tiempos. Me dice que en poco más de dos años ha tenido cinco o seis novios y cualquiera de ellos peor. El primero acabó en la cárcel. Era muy buen chico, pero por decir cuatro tonterías en la calle ha acabado preso. El segundo se le fugó se le fue el norte de Europa y ella no le ha vuelto ver. Cree que ahora puede estar en Alemania. Luego tuvo otro que se le fue a Suiza, otro que se le fue a Escocia… En fin, que tiene muy mala suerte. Intenté que no se preocupase, le dije que eso era una situación bastante usual a lo que ella me respondía qué no se podía llamar usual a tener, en tan poco tiempo, tanto novio. Qué a nadie le pasa eso. Comencé a pensar y le dije: bueno, pues no tienes más que ver la situación de Puigdemont. En menos de dos años ha tenido tres elecciones y ha escogido por lo menos cuatro o cinco candidatos para el puesto de presidente de la Generalitat. El primero, él mismo, pero resulta que se ha tenido que marchar fugado porque temía que le metiesen en “villacandado”. Luego pretendió a Junqueras, pero a poco de dar unas mínimas manifestaciones acabó en la cárcel. Luego ha tenido otros acompañantes. Sánchez, Turull, Pujol, también Solsona. Incluso se le han fugado los amigos: Ponsatí, Rovira, Serret…hasta Ana Gabriel, que se ha pasado al pijerío…ninguno le salía bien. Ahora parece que se ha buscado un apaño bastante interesante y es que se ha encontrado con un amiguete de “su cuerda” con el que compartía ideales poco aconsejables y le ha preguntado si quería ser su sustituto: sólo para el interior y sin entrar en su despacho. Evidentemente, el nuevo, rápidamente le ha dicho que sí y se ha ofrecido como no podía ser de otra manera para ser el nuevo candidato “in pectore”. No hay muchas dudas acerca de su victoria ya que la mayoría de los “indepes” del Parlamento catalán votarán a su favor y acabará como presidente. El problema es que “el nuevo” ya se ha manifestado alegremente y no parece mejor que “Puigdemont”, así que a saber qué pasará si el nuevo candidato manifiesta personalidad propia y acaba haciendo lo que él mismo hizo cuando le nombró Mas: es decir poner todo más patas arriba de lo que ya estaba. Supongo que buscará otro. Por eso le digo a mi amiga que 

800 Años.


800 AÑOS
Todo giraba alrededor de Notre Dame en París, cuando al rey Fernando III El Santo se le ocurrió casarse en un sitio más noble de lo que concurría en aquellos días en España y dotó a Burgos de una catedral. No fue fácil y pasaron muchas adversidades y más de 300 años de construcción para verla parecida a como es en la actualidad.  Desde aquella primera piedra de la primera catedral gótica española han pasado ya 800 años. Casi nada. Esta Catedral es la joya más preciada de la ciudad y una de las más reconocidas a nivel nacional e internacional. Ahora, con esta mayoría de edad consolidada, lo que se tercia es una celebración en condiciones en la que burgaleses, españoles, europeos y resto de humanidad puedan venir a conocer de primera mano las bellezas, encantos y preciosidades que radican en esta Catedral. Que magnífica oportunidad para poner a Burgos en la órbita internacional. Pero la Catedral por sí sola no llega para iluminar tal evento, sino que debe ser el conjunto de la sociedad ciudadana quien atraiga esos posibles visitantes. Quedan tres años, plazo más que suficiente para que estén acabadas y funcionando todas las obras pendientes que conviertan Burgos en una ciudad moderna y rutilante. El Ayuntamiento, la Diputación, instituciones públicas e iniciativas privadas deben estar implicados desde el primer momento. Deberán ser capaces de involucrar a burgaleses de reconocido prestigio, de cualquiera de los ámbitos culturales o sociales, como vendedores de esta gran ocasión a celebrar en 2021. Incluso a Instituciones de ámbito nacional. Rajoy ha dicho en Burgos que el Octavo Centenario de la Catedral es un asunto de estado; ese es un buen principio, pero ¡cuidado!, en tres años pueden pasar muchas cosas y no debemos descuidar a otros pesos pesados. Expresidentes del gobierno, exministros, expolíticos, deportistas… La Casa Real es un punto que no puede faltar. Seguro que ni los reyes actuales ni los eméritos tienen problemas de agenda. Un acontecimiento de tal relevancia debe contar con el Papa Francisco, íntimamente relacionado con Burgos, por haber sido titular de la diócesis de Oca. Tampoco el Cid, el Camino de Santiago, los yacimientos de Atapuerca, la ACB, la morcilla o el frio burgalés. Todo hace fuerza. Queda lo más importante: la ciudadanía de Burgos y aledaños. En el recordado 2016 los burgaleses se volcaron absolutamente en las conmemoraciones para intentar conseguir la capitalidad europea de la cultura. No pudo ser, pero durante aquel año demostraron que están con la ciudad. Hay que volver a estar ahí, animando a la ciudad y a su Catedral consiguiendo que el octingentésimo aniversario sea acorde con lo que se merece la ciudadanía qué, no nos olvidemos, probablemente no tendrá el privilegio de poder disfrutar del noningentésimo.

AL REVÉS EL MUNDO.




Sí. El título está al revés. Tal sensación trasciende cuando vemos las noticias de lo que pasa en España últimamente. Esto no hay quien lo entienda. El gran Miguel Calatayud dibujó esto en poco más de cuarenta escenas: los bancos encima de las sillas o el pez chico comiéndose al grande. ¡Todo al revés! Cualquier observador con poco más que leer los periódicos o ver la tele se dará cuenta. 

Haber: ¿De quién puede ser la culpa de lo del master de Cifuentes? pues de Esperanza Aguirre. Por eso, ella ha cargado contra su antigua compañera de campaña denunciando excesos en la defenestrada Ciudad de la Justicia de Madrid. Pablo Iglesias había denostado a Errejón, pero cuando Bescansa pretendió dar un golpe de timón podemita con éste de cabecilla, en vez de hacerles el harakiri a los dos ha optado por contratarle como candidato a la Comunidad de Madrid. 

Mientras Iñigo aceptaba la candidatura a la Comunidad de Madrid y solicitaba la fulminante dimisión de Cifuentes denunciando las maldades de su master, olvidaba su infame problemilla con la Universidad de Granada. Mientras tanto Toni Cantó, pedagogo “in pectore” ha previsto presentarse a las elecciones a la Generalidad valenciana. 

En esas andábamos cuando un juez de un Lander alemán desmiente los hechos referidos por el Tribunal Supremo español en la orden de extradición internacional solicitando la entrega del fugado Puigdemont, el gobierno alemán acepta esta decisión y admite que no está de acuerdo con su entrega, aun teniendo en cuenta el sistema de apoyos y justicia europea, por lo que el juez y los fiscales españoles han tenido que dar explicaciones a ese juez de Lander. Y mientras tanto el gobierno español apoyándose en esa enjundia mariana de que “respetamos las decisiones judiciales” no le ha mandado a Alemania ni un gritito. 

Otra. El actual ministro de Hacienda español tiene claro que no se ha gastado dinero público en aquel “referéndum” catalán del pasado 01 de octubre. Ha largado tal diatriba sin enterarse que el juez instructor, el juez Llarena, había solicitado la extradición de Puigdemont por existir pruebas de malversación. Más. Pedro Sánchez, como si en su plantilla no hubiera titulares, le hace una oferta a Carmena para la alcaldía de Madrid. UGT Y CCOO no preguntan a sus afiliados y apoyan con rigor la marcha independentista de esta semana pasada. Nerea I de Podemos, entrega la Alcaldía de Alicante al Partido Popular por una mera cuestión de venganza y un quítame allá esas pajas. Impresionante. Todo esto nos debe hacer pensar en donde estamos metidos y sobre todo en manos de quien. 

Suerte tienen los que, como Calatayud, se dedican a contar cosas que están al revés. Esto es un no parar.

Secretos Públicos

Cristina Cifuentes la ha liado. Vaya sí la ha liado. Pero no solamente para ella qué ha quedado absolutamente denostada y sin posibilidad alguna de supervivencia política en cargo alguno que no sea de observador o ayudante de algún otro político sin experiencia. Al mismo tiempo se ha cargado de un plumazo las posibilidades de que el PP pueda retomar en futuro, no muy cercano, ya sea la Comunidad de Madrid o siquiera la Alcaldía de Madrid. De cómo ha podido llegar Cristina Cifuentes a esta situación es bastante fácil. Tenía secretos. Y en política, lo peor que te puede pasar es tener un secreto que no seas capaz de esconder en lo más profundo del abismo. Lo contrario viene a suponer que cualquiera, ya sea periodista ya sea fuego amigo, acabará por descubrirlo y hacerte con él una avería. No sé cuál de ellas sería más rápida mostrando el poder de quemar cualquier tipo de florecimiento que existiese. Cristina ha tenido la mala suerte de tener un secreto qué, no por bien tapado, ha sido lo suficientemente como para que no saliera a la luz . No se me ocurre pensar como es posible que a una mujer en su posición, se le haya ocurrido meterse en un hipermercado y pretender salir de ahí con unas cremas. Un desliz así supone que salir de ese charco es prácticamente imposible. Pero aunque sea cierto que deberá buscarse la vida a partir de ahora en otros foros, lo cierto es que si hubiera que clavar una lanza a su favor podriamos decir que todos los políticos tienen secretos y algunos muy gordos y que por alguna parte puede estar tranquila, ya que, mal que le pese a alguno, ella se va sin haber tenido imputación o investigación alguna más que alguna purga dentro de la Comunidad de Madrid que falta le hacía. Lo cierto es que a partir de ahora todas aquellas personas que ostenten un cargo público deben estar con el bolo colgando ya qué el trato que se le ha dado a Cifuentes deberá ser el mismo que se le dará cualquier otro que meta la pata como la metió ella.

CUANDO DORMÍAMOS CON GARCÍA.



Hace bastantes años cuando nos acostábamos con García, nos ponía al día de todas aquellas noticias que él entendía, habían sido fundamentales para el suficiente conocimiento informativo diario, en un país cuyos únicos inconvenientes eran sí ganaba el Madrid o si ganaba el Barcelona. No había más complicaciones que si el árbitro Tal había pitado el penalti bien o lo había pitado mal y no tenía más dificultades que acordarse de sus alegóricas frases sobre “Pablo, Pablito, Pablete”, presidente de la Federación Española de Futbol o sus afrentas con José Luis Núñez, aquel presidente del Barcelona que puso este equipo en la onda internacional y que luego acabó marchándose a otros cometidos. Aquello era información comprimida y en una sola sesión. Y si alguno de los que al mismo tiempo ofrecían información no cuadraba con sus argumentos, se le ponía a parir y a continuar. 

Pero José María se fue y nos dejó huérfanos informativos en medio de una vorágine en la cual no sabemos exactamente a quien hacer caso. No sabemos si a la SER o a la COPE, no sabemos si a TELECINCO o a la SEXTA. Las informaciones de cualquier medio audiovisual sobre cualquier noticia son contradictorias y nos dejan con la amarga sensación de que algo falla. Nada tiene que ver una noticia sobre Cataluña redactada por EL PAÍS que la misma escrita por LA RAZÓN. 

Ya hace mucho que no escuchamos los panegíricos de García, pero estaría bien hacernos una idea sobre la opinión que le merece todo este problema que se ha formado en Cataluña. Estaría muy bien que nos dijese si está de acuerdo con el presidente Torrent o con el juez Llarena. También conocer su opinión sobre la fuga de Puigdemont y resto de consejeros o sobre la desatascada situación en que se encuentran la Sra. Ponsatí y la Sra. Gabriel. Sería bueno oír su sentir sobre la actuación de la justicia alemana o sobre las frases desbarradas que pronuncia el Sr. Rufián. Por supuesto estaría muy bien conocer las acciones qué, según su criterio, solucionarían ese asunto. 

Aquellos eran otros tiempos. Es muy probable que hoy en día, el mismo García se echase las manos a la cabeza al comprobar que las soluciones a todo este asunto son prácticamente inexistentes. Ahora bien, no le faltarían epítetos y apelativos cariñosos para mejorar aquella jerga que le hizo tan famoso, basándose “mismamente” en la terminología usada en las series de moda. A la pregunta sobre sí a los fanáticos les cuesta admitir un error, podría responder a modo de Lord Varis, la famosa Víbora de Juego de Tronos: “¿no consiste en eso ser un fanático? siempre tienen razón”.

Nueras y suegras.



Las relaciones familiares siempre dan para mucho a la hora de hacer chascarrillos o refranes, ya sea porque es cierto que las personas en general no nos llevamos bien o porque en cuánto adquirimos determinados títulos en la jerarquía familiar pasamos a ser considerados unos auténticos malotes. El caso típico del cuñado en Navidad siempre ha dado juego.
Pero el marchamo siempre lo han llevado las nueras y las suegras. Si alguien en la jerarquía familiar está condenado a no entenderse e incluso, en ciertos casos a odiarse, eso es la suegra con su nuera y viceversa.
Nos dice la RAE qué suegra es la madre del cónyuge de una persona e igualmente dice que nuera es el cónyuge femenino del hijo o de la hija de una persona. Nada más. La teoría siempre ayudando.
Siempre se ha dicho que cuando a una madre se le casa un hijo, no pierde un hijo, sino que gana una hija. ¡Una leche! En el mismo momento en que el hijo se casa, esa madre se hace con una competidora temible que va a discutirle todas aquellas cuestiones que conocía perfectamente como buenas para su hijo y que ahora, en manos de esa nueva persona que se ha introducido en su vida, no tendrán significado alguno. Esa mujer jamás entenderá a su hijo como ella lo entendía.  Además: ¿quién hace las croquetas como una madre? ¿y los bizcochos de una madre? y ¿quién tapa y arropa a un hijo como una madre? Pues nadie y menos una nuera.
Para ésta, tampoco es fácil. De todos es sabido que las suegras tienen superpoderes. Lo ven todo. Lo que el saber popular ha llamado “lo que ve la suegra”. Para los hijos el lio tampoco es menor puesto que, sobre todo los primeros años, la rivalidad por hacerse con la jurisdicción es absoluta y el hijo se encuentra entre medias de dos poderes litigando por ganar la guerra a toda costa.
La farándula ilustra con ejemplos conocidos . Con buena cara por delante y un cuchillo jamonero a la espalda se sonríen amablemente unas a las otras. También el sentido rifirrafe entre la reina titular y la emérita (nuera y suegra) con ocasión de hacer una foto de esta última con sus nietas. Pero ¡alto!: independientemente de qué cuestiones políticas de alcance impidan o pretendan impedir dar publicidad a unas menores de edad fotografiadas con la abuela, lo cierto es que no se puede montar un pollo por un sácame ahí esas pajas. Las personas con tan alto nivel no pueden pretender ser como las personas de a pie. Además de serlo tienen que parecerlo. Siempre igual.  Ya nos lo advierten el saber popular y el refranero español “madre e hija caben en una camisa; suegra y nuera ni dentro ni fuera”. Pero ¡cuidado!, tampoco se salvan las suegras de los hijos: “Suegra, abogado y doctor cuanto más lejos mejor”.


Pensionistas Vengadores.

Cualquier superhéroe debe estar preparado para salir a la calle a arreglar contingencias que sucedan en cualquier parte. Estar siempre dispuesto a “desfacer entuertos” o a salvar a la galaxia de cualquier ataque de los malos. Así son el Capitán América, Thor, Hulk o la Viuda negra… Peor ellos, no siempre pueden decir que salen a la calle y vuelven a casa con la sensación del deber cumplido. De haber hecho algo provechoso y qué como resultado, por fin, alguien parezca haberles hecho caso. Los abuelos han salido a la calle y, como un superhéroe más, han defendido una mejora de sus pensiones. Bueno abuelos lo que se dice abuelos, no es exacto. Son pensionistas y hoy en día hay muchos y no todos son abuelos ni todos parecen aquellas personas mayores que veíamos hace años con la boina y el bastón. No. Hoy en día el pensionista es un señor preparado que ha tenido una larga y provechosa carrera profesional, pero que después de haber cotizado toda su vida unas importantes cantidades de dinero para ganarse el sustento una vez dejado de trabajar, ha venido el Estado diciendo que se ha gastado lo que había dentro de la “hucha de las pensiones” y que su pensión está en la cuerda floja. 

Esto es inconcebible. ¿Cómo es posible que se hayan fundido el fondo que había para pagar a quienes se supone, habían pasado años cotizando precisamente para que luego llegase un buen día y el Estado se lo devolviese? Hasta ahí podíamos llegar. 

Mariano no les quería subir más del 0.25% y Sánchez había votado por congelarlas. De Iglesias no sabemos. Los héroes se han debido manifestar y con ello Mariano dice que las mejorará y Sánchez apoya la subida siempre que se les suba igualmente a sus señorías... La justicia se ha puesto en marcha. Todos os apoyamos. Adelante. 

Pero, no perdamos de vista que manifestarse en la calle, nada tiene que ver con romper contenedores. La conclusión no puede ser que cualquier “manifa” deba llevar consigo maleantes y personal contratado para romper y destrozar sillas y bancos de las calles. No es eso; el pensionista como cualquiera que, en su licito y legítimo derecho se manifieste, tiene exactamente eso: “derecho a conseguir”. Pero una cosa es el derecho a conseguir y otra cosa es conseguir vulnerando derechos que son de los demás. 

Los abuelos han dejado aparcada la imagen del gran José Isbert, como el abuelo de “La gran familia”, corriendo por la Plaza Mayor de Madrid buscando a Chencho. Ahora se han puesto el traje de superhéroe y están dispuestos a todo. Los superhéroes siempre ganan. Vengadores reuníos.

Frialdad en las redes.

SOY DE LAS personas que se han apuntado al carro de las nuevas tecnologías. tengo mi propia cuenta de Twitter, mi cuenta de Facebook, estoy en WhatsApp en varios grupos y manejo con asiduidad todas aquellas novedades que nos ha entregado Internet . Desde hace poco tiempo soy capaz de mandar un tweet retuitearlo y de paso poner un par de comentarios. Tambien de ponerme en contacto con gente que no conocía por medio de Facebook y además sé abrir tranquilamente un grupo de WhatsApp y ponerle el nombre o la foto que se me ocurra. La cosa es que después de haber empezado con todas estas tecnologías, hace poco y gracias a una de ellas, he podido encontrar a personas que no veía desde hacía tiempo. Está el caso que no hace mucho alguien a quien no veía hace muchos años me encontró y me mandó una solicitud de amistad por el Facebook y yo, alegremente por supuesto, le contesté que sí con unas palabras de ánimo y de recuerdos de aquellos tiempos pasados, en que habíamos coincidido cuando éramos chavales. Resulta que la contestación que me viene dando es una solicitud para que me haga amigo de otro amigo que él tenía. Vaya cosa más rara. No he vuelto a saber de él. Luego por mí participación en un grupo de WhatsApp resulta que le digo al grupo «hola amigos qué tal estáis y qué tal la Semana Santa» y uno de ellos y me contesta con un dedo. Un dedo amarillo hacia arriba y otro me contesta con dos corazones una estrella y un huevo frito y y digo yo, ¿joder pero qué es eso?

Las nuevas tecnologías nos han hecho volvernos rematadamente tontos. Hemos concebido nuevas esperanzas de que la circulación global de personas se ha quedado pequeña y que hoy en día es fácil recorrer las autopistas de la información solamente con dar una tecla. La pena es que se ha perdido aquella cercanía que tenía la carta y sobre todo aquella técnica super mejorada en la que cogíamos el sobre y le cerrábamos la solapilla y luego pasabamos un sello por la lengua: «qué asco de sabor tenía». Y cuando íbamos a meter la carta en el buzón le decíamos «a Valencia» y el sobre iba a Valencia tranquilamente y nosotros ya nos quedábamos tranquilos porque nuestro conocido no necesitaba hacer nada más que esperar a que llegara el cartero. Aquí el cartero llega, llama, te deja el sobre, se marcha y todo eso menos un suspiro pero con frialdad. . No sé hasta dónde vamos a llegar.

MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...