martes, 20 de febrero de 2018

El año del perro.

El año del perro

 
EL PASADO viernes tuvo lugar la celebración más importante de la cultura china. Se le llama Año Nuevo Chino, Festival de Primavera o Año Nuevo Lunar u llega cada año a mediados de febrero, cambiando de fecha como cambia la Cuaresma en la religión cristiana., esto es: con la llegada de la luna llena.
En la cultura china, a cada año se dio el nombre de un animal y así surgieron Ratas, Dragones, Bueyes Cabras, Conejos, Perros, Monos, Gallos, Caballos Tigres, Serpientes, o Jabalíes, animales que imprimen su carácter a cada año incorporándole sus características vitales.
Aun cuando la celebración dure unas dos semanas, unos días antes comienza una migración que hace que se mueva de un lado a otro del país una infinidad de personas que lo atraviesan de punta a punta, para poder llegar a casa de su familia en la víspera del día de Año Nuevo.
Los chinos aprovechan estas fechas, para cambiar su tradicional talante tranquilo y adornan todo con flores y farolillos de color rojo, compran ropa nueva y después de limpiar su casa profundamente, tiran las cosas viejas, estimando qué, con ello despiden la mala suerte del año pasado. En la calle, ruidosos fuegos artificiales espantan a los malos espíritus y grandes cabalgatas animan la celebración, no faltando los leones bailarines o los dragones de más de 25 metros de largo que reparten la suerte a aquellos a quienes toquen con su boca. Sí, sí, al igual que los bailes de Gigantillos de Burgos son habituales las competiciones de baile entre dragones y leones.
La actual sociedad occidental ha aceptado esta nueva cultura y en aquellos lugares donde existe alguna íntima vinculación, organiza sus propios eventos para celebrar igualmente la llegada del Año Nuevo Chino. En España sin llegar al nivel de ciudades como Londres o Nueva York, prácticamente todas las capitales celebran de alguna manera actos para conmemorar esta festividad. Burgos, no podía ser menos y la asociación ANDENI Burgos ha organizado como todos los años su comida de recibimiento del Año Nuevo Chino con una comida en la que personas con una especial vinculación personal y afectiva con ese país brindaron por el nuevo año. Allí se pronosticó que este Año del Perro será un año positivo y complejo. A los nacidos en los años del perro se les auguró un crecimiento notorio en sus relaciones amorosas, un aumento de su encanto personal o una vida más emocionante y romántica, además de garantizar la inexistencia de percances importantes con ningún miembro de la familia. Si usted es uno de ellos, aproveche. Esta situación solo se da una vez cada doce años.

jueves, 15 de febrero de 2018

CARNAVAL BURGALÉS.



Cuando los romanos se plantearon hacer del disfrute y el regocijo una de sus máximas de existencia, dándose la vida padre con las fiestas de invierno (Saturnalia) o las celebraciones bacanales, no se imaginaban que éstas serían la base de lo que posteriormente se vendría a llamar Carnaval y que en su cumplimiento, estaría implicada prácticamente toda la humanidad.

Sus inicios fueron estrictamente religiosos, encontrados en la penitencia cristiana y con una duración de cinco días desde el jueves lardero hasta el martes de carnaval, siendo éste, la víspera del miércoles de ceniza en que comenzando la cuaresma cristiana, el piadoso se vería obligado a dejar de comer iniciando un largo período de ayuno y abstinencia, cuyo abandono caería bajo grandes penas y suplicios.

Pero tales precedentes se utilizaron para disfrutar de un período de descontrol e indisciplina, tanto en los hechos como en las comidas, ciertamente consentido por la autoridad religiosa que veía en ello un acicate para que los fieles consiguiesen fuerzas para afrontar el duro camino cuaresmal que les quedaba por delante. La historia ha hecho el resto colocando la fiesta “carnavalera” dentro de las más vistosas del acervo costumbrista de las tradiciones nacionales.

El carnaval de Venecia con su sensibilidad y perfección. El carnaval de Rio con su belleza y esplendor. El Mardi Gras, bullanguero antes de la abstinencia. Incluso el de Notting Hill, aunque se celebre en verano, donde el calypso, el reggae o la soca recuerdan los orígenes caribeños de la fiesta.

Todas las ciudades han utilizado esta leve autorización para desmadrarse levemente y dejar de lado sus vergüenzas, disfrazándose de cualquier variedad que nos presente la actualidad o de lo que a cada uno le parezca. “De choqueiro” se decía en Galicia de aquel qué, disfrazado de algo, no quedaba claro su origen.

Pero los carnavales no son solo para esas grandes celebraciones, sino también para esas ciudades o pueblos qué sin tener una gran tradición carnavalesca, ponen toda la carne en el asador para que los ciudadanos sean conscientes de lo que es un carnaval en esos grandes acontecimientos.

En Burgos habrá un extenso programa bajo la mirada, no de Don Carnal sino de Don Clima que será quien, en última instancia, autorice el empuje de la fiesta. Recuerdo un año en qué, concentrados en el sambódromo de la calle Laín Calvo, una troupe de bailarinas brasileñas se esforzaban para animar el carnaval a los sufridos burgaleses que allí estábamos aguantando el tirón de 4 o 5 bajo cero. A ellas las acompañaba un subalterno que las ofrecía un licorcillo para mejorar la temperatura.

Habrá de todo: comparsas, chirigotas, fanfarrias, animales mitológicos, tarascas, cachidiablos, zamarracos o peleles o el propio Cid, pero además nos han prometido a Leticia Sabater y 'El Sevilla' para el Entierro de la Sardina en La Flora y la Quema del Cacique en Gamonal.

Como dijo el speaker desde lo alto del palco situado en la Plaza Mayor: “joder que frio hace”, para inmediatamente arreglarlo con un “hacer un carnaval con 14 grados no tiene ningún mérito”.

jueves, 8 de febrero de 2018

DIVINAS PALABRAS.



Me despierto con la noticia de la presentación del libro del autor americano Michael Wolff titulado “Fuego y Furia”, que se dedica a poner a caldo al actual presidente de los USA
, Donald Trump. Habrá que leerlo para comprobar in situ si las afirmaciones que se hacen en él, tanto sobre su salud mental como sobre su capacidad para estar al frente de la Casa Blanca, son fidedignos, pero ya se sabe que los escritores USA no se precian precisamente por ser blandos ni flácidos a la hora de despertar pasiones en los lectores americanos.
Por las primeras informaciones, el libro ha levantado ampollas de todo tipo sobre todo en los ambientes cercanos al presidente y en el Partido Republicano que le sostiene. Naturalmente, tanto unos como otros han elevado la vista al cielo y con grandilocuentes discursos han negado los cargos. Trump por medio de twiter lógicamente.
Ciertamente esta literatura no tiene parangón con algo patrio conocido y mucho menos extrapolado a nuestra política, ya que considero muy improbable una obra literaria con la misma línea argumental que la esgrimida por Wolff. Pero todos y cada uno de los cargos políticos que nos manejan están ahí precisamente porque hemos confiado en ellos y en su salud mental, en su capacidad de raciocinio, en su estabilidad emocional y sus conocimientos humanos y legales o en su capacidad de síntesis y en su reflexiva sapiencia natural. Más, no obstante, a diario nos encontramos políticos qué, en contra de todos los anteriores principios humanísticos elementales, consiguen con su actuación que aquellos que les pusieron en el lugar que ocupan no reciban los beneficios y socorros sociales que se les habían prometido. Su discurso y su comportamiento, amén de una profunda ineptitud para empatizar hace que, en muchos casos, sean incapaces de ocuparse de la labor para la que fueron impuestos. Ello, porque dentro de la azorada vida del político subsiste caminar otorgando calificaciones poco adecuadas a sus rivales políticos como si ello fuese alguna máxima a conseguir como respeto a su puesto. Como si sus votantes les hubieran exigido esos exabruptos contra sus contrincantes políticos como parte de su programa político. Cierto es que no todos son medibles por el mismo rasero y cierto es que no todos acaban su periplo político con mochilas a la espalda, pero aquellas calificaciones, en el común de los casos poco medidas, deberían ir precedidas de un previo: “al que esté libre de culpa…”. Con ello mejoraría y mucho el acervo político patrio. Es buen momento, el nuevo año, para pensar y ponerse al lado de la razón, la conciencia y la capacidad de sacrificio. El resto no son más que divinas palabras.

martes, 6 de febrero de 2018

AMIGOS PARA SIEMPRE.


Vemos a diario que el momento más complicado de las relaciones personales es cuando las dos personas que, hasta ese momento, se quieren pretenden institucionalizar su relación sellándola como una imagen de convivencia y complicidad que asegure de cara al exterior que son una pareja biunívoca.

En el aspecto civil e incluso en el religioso a esta imagen se le suele llamar matrimonio entendiendo por tal una institución que contribuye a definir la estructura de la sociedad al crear un lazo de parentesco entre personas.  El paso del tiempo hace que aparezca el clásico nexo entre ambas y se les venga llamar parejas que funcionan bien. Vamos, igual de avenidos que el matrimonio Arnolfini de Van Eick. Casi parientes. Para toda la vida. La procreación y socialización de los hijos, la regulación del nexo entre los individuos, su rol social y estatus en primera instancia se daría por hecho sin otros factores que los meramente biológicos.

Pero claro somos humanos y las condiciones no siempre se mantienen y en esto del amor, los factores que afectan a la relación personal no siempre son conocidos. Y no sólo el amor sino también la amistad, el contubernio, la relación social, la connivencia o las componendas. Así sabemos de grandes parejas qué, habiendo sido convivientes, ante duros reveses personales o sociales han pasado en línea recta del amor al odio más fulgurante. Afortunadamente el odio es algo que tiene muchas tonalidades: desde la mínima tirria hasta el aborrecimiento más absoluto. El nivel irá en función de que la ruptura haya sido de mutuo acuerdo o contenciosa y de los términos del convenio regulador.

Desde famosetes que lidiaban por salir en las revistas vendiendo sus debilidades hasta grandes ejemplos de parejas celebres en que el protagonismo más recalcitrante apoyado en el interés económico dejaba de lado las más perdurables amistades. Axel Rose y Slash, Josema y Millán o Cruz y Raya no son más que unos pocos ejemplos. Luego los políticos: Guerra y Felipe, Zapatero y Caldera, Aznar y Rajoy, Iglesias y Tania, Iglesias y Bescansa, Iglesias y Errejón…Uf.

Aquí, en casa, de repente sabemos que la relación y buen rollito existente entre el alcalde y su segunda se ha quedado reducida a lo imprescindible. De lo que era una amistad a prueba de balas ha pasado a una gélida relación que evidentemente se manifiesta en la actitud de ambos políticos, aunque el alcalde se empeñe en decir que esto no afecta a la política diaria. Cierto. Por lo menos de momento, mientras se cuece quien va a ser el sustituto del alcalde en estas próximas elecciones municipales. Ya lo dijo Don Quijote: matrimonio entre parientes tiene mil inconvenientes.

viernes, 2 de febrero de 2018

Los pueblos del Monopoly

LA MODERNIDAD ACABA por no mantener indefinidamente costumbres y tradiciones que ancladas en el pasado dificultan el crecimiento y el desarrollo de los pueblos. Con el tiempo hemos visto pasar y perderse de vista hábitos y rutinas que, en su momento de vigencia, nadie hubiera apostado por pensar que podía llegar un día en que no lo estuviesen. La reconversión industrial, la Constitución, poco más tarde el Estado de las Autonomías y luego el desarrollo total, hicieron que aquellas experiencias que habíamos adquirido de niños pasaran a la historia en minutos, prácticamente sin que nadie lo notase.

El medio bitter Kas, los gogos, los tazos, los pantalones manchados de lejía o el saltar a la comba en las calles dejaron de concurrir. Lo próximo, seguramente, la desaparición total de esos pantalones donde no cabe un roto más. 

El último FITUR nos ha demostrado qué hasta una institución consolidada como el MONOPOLY puede ser objeto del modernismo. Ha decidido promover una campaña a favor de modificar las casillas de su institucionalmente reconocido juego de mesa cambiando la compra de la Estación de tren de Chamartín o un hotel en el Paseo de la Castellana por una edición en que ocuparán las casillas, pueblos de la bonita geografía nacional. 

Inevitablemente se ha abierto una página web y dado todas las bendiciones a las redes sociales para que todo interesado en el tema, puje y vote por su pueblo. Las más altas representaciones de las villas se han puesto en marcha convocando a sus feligreses para que presenten votos a favor de sus pueblos, con la idea general de poderse dar a conocer en el ámbito internacional por la técnica de aparecer en ese famoso juego.

Muy buena idea, máxime teniendo en cuenta que cada vez más, nos acercamos a la ciudad y nos alejamos del pueblo, perdiendo de vista lugares y localidades entrañables qué, lamentablemente, son únicamente conocidas, en muchos casos, por los pocos vecinos que habitan allí todo el año.

Bien estaría que a la hora de conseguir esos votos pudiera verse en una casilla el bonito Atapuerca, el increíble Frias o siquiera Orbaneja del Castillo. Pero, ay, la competencia es atroz y otros muchos pueblos de la geografía ya han puesto en marcha toda su maquinaria para conseguir estar en alguna de las casillas. 

Por ayudar y sin pretender desequilibrar la balanza, recuerdo a los autores de esta modificación tan celebrada que en Castilla-León tenemos pintorescos y atractivos pueblos, con nombres muy adecuados para ubicar y luego comprar en una casilla de Monopoly. Qué bonito sería comprar un hotel en Diosleguarde, una estación en Peleas de Arriba o de Abajo o un apartamento en Sepulcro Hilario. ¿Quién no compraría un edificio en Buena Madre, Puercas o Calamocos? Que haya suerte.

MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...