miércoles, 24 de agosto de 2016

El pacto de Ciudadanos.

Conozco infinidad de votantes de Ciudadanos. Gente respetable y sería que antes de pasar por esta posición ya habían probado casi de todo. Políticamente me refiero. Habían pasado por el PSOE de Felipe, por el PP de Aznar e incluso más anteriormente por la opción reformista de Roca.
Ahora, llevados por un afán de limpieza o un interés ínsito en que la política se higienice, han dado su apoyo a Ciudadanos. Han visto en ese partido claridad de ideas, correlación entre lealtad con los votantes y asunción de riesgos y sobre todo una posición perfectamente marcada con el mantenimiento nítido de la unidad España sin reducciones ni disculpas.

Ahora, pasado el susto de la unión de hecho con el PSOE, que cerca estuvo de unirlos con Podemos, han sonreído aliviados al ver cómo sus propuestas se mantenían en el nuevo compromiso con el PP. 
Aquellos votantes vieron el cielo abierto cuando la mayoría en minoría del PP le otorgó a su partido las llaves del calabozo para formar gobierno, confiriéndole poder a su líder para dar una estocada a la corrupción, a la pérdida de votos por la aplicación de una mala ley electoral e incluso a la no perpetuación en el poder de los que, amarrados a él, se niegan a pensar en su retiro.

Pero Albert, pilas nuevas y decisión propia, ha levantado el muro de Berlín entre los dos partidos al pretender hacer pasar por el aro al PP por unas condiciones leoninas que lo único que pueden traer es la convocatoria de unas terceras elecciones. 
Lamentablemente para él, a Mariano sus votantes le han perdonado. No todo, pero casi. Le han dado un nuevo plazo para que arregle sus problemas y de ahí depende la capacidad de estadista de Albert para saber hasta dónde puede llegar en las negociaciones. Si no quiere pactar, no pacte. Las consecuencias vendrán solas, pero mandar a sus escuderos a dar lecciones de comportamiento a los demás líderes de los partidos excede un tanto las atribuciones que puede tener un partido con poco más de treinta escaños.

Los votantes de derechas que ya han perdido, no son otros que los más cercanos al PP que, visto el acuerdo con el PSOE, se han llevado a las manos a la cabeza viendo lo siguiente que podía pasar y han vuelto corriendo a los brazos de Mariano. 
Lo siguiente, de renovarse los comicios, será la pérdida de los votantes que recuperada la conciencia después de un año de marchita, busquen recuperar el calor y la tranquilidad que antes gozaban. Y eso sí tendrá mal arreglo.

domingo, 21 de agosto de 2016

Pero, ¿de qué van?

Uno de los juegos más usado por los niños, es aquel en que uno de pide a otro algo y éste le responde diciendo: pídeselo a otro y si no te lo da vuelves y me lo pides a mí. Así estamos. 

Que la mejor opción de gobierno no es Rajoy, pues ya lo sabemos. Está tocado en su línea de flotación y aguanta como puede. No ha actuado con contundencia contra la corrupción, los mandos intermedios se le han ido de las manos y la crisis que, aunque fue responsabilidad española del PSOE, le ha afectado a él con más fuerza que al propio Zapatero. 

Además, no cae bien. Esos pantalones de deporte que lleva y esa forma de correr a medio camino entre el paso del ganso y el macho man, moviendo el culo como los patos, hacen de él una persona, como mínimo, particular. 

Hasta ahí todo cierto, pero nada puede hacer por arreglar el problema euclidiano de las sumas aritméticas. Ciento treinta y tres son ciento treinta y tres y si no se suman acuerdos, de poco vale que haya sido el partido más votado o que sea el que tiene mayoría de escaños en el congreso y senado.

Sánchez le repite a Rajoy que no es no. Que no se vota a su favor porque eso es pecado mortal. Que no se abstiene por qué hacerlo sería darle la oposición a Podemos. Entonces va y le dice a Rajoy que vaya y busque apoyos por ahí y que si no los encuentra, vuelva y le haga una propuesta. ¿Quién habrá enseñado a sumar a Sánchez? Hágalo ya. Pida por esa boca algo que Rajoy le pueda dar y déjese de monsergas que no hacen más que dilatar el cabreo de los españoles y aumentar la mala leche que le entra a cualquiera cuando oye eso de que si no se aprueba el techo de gasto o los Presupuestos Generales del Estado, Europa nos va a meter un gol de 6000 millones de euros. Los españoles no se merecen tal castigo

Lo de Rivera es más complejo. Le ha dicho a Rajoy que como máximo, sus treinta y cuatro diputados, se abstendrán. Que no aprueba sus propuestas. Que busque sus propios apoyos. Quizá Rivera pretenda la multiplicación de los panes y los peces y hacernos creer que ciento sesenta y siete son ciento setenta y seis. Lo más penoso es que leído con atención su programa, difiere con el del PP en la cuestión de la corrupción y poco más. Entonces que bobada es esa de que no estamos de acuerdo con un gobierno del PP cuando acordó en la legislatura anterior con un gobierno socialdemócrata que entre otras cosas pedía la especial relevancia para Cataluña. ¿Pero de qué van?

domingo, 14 de agosto de 2016

CONSORCIOS Y PLUSVALÍAS.


Recuerdo que hace ya bastantes años, el señor Peña -a la sazón alcalde de Burgos- decía a voz en grito (su modo habitual) a todo aquel que le quería oír que Burgos no tendría más que problemas si no se hacían las cosas de acuerdo con los criterios que estaban siguiendo la mayoría de las ciudades del entorno en cuanto al soterramiento del ferrocarril al paso por la ciudad. 
Así, presentaba toda clase de cálculos sobre los beneficios que reportaría a la ciudad a medio y largo plazo, una inversión “mínima” evitando la compra de una ingente cantidad de metros cuadrados de terreno para que pudiesen discurrir por allí las vías que darían lugar al nuevo trazado. No fue posible. Ni siquiera él, con todo el poder que acumuló en aquellos años fue capaz de evitar que se dispusiese lo contrario y que el ferrocarril se tuviese que sacar de la ciudad a golpe de talonario. 

Posteriormente, ya en su etapa en la oposición, siguió machacando con lo mismo, pero ya sin fuerza suficiente para que le pudiesen tener en cuenta. Se creó el Consorcio del desvío y con ello se puso en marcha toda una parafernalia que, bastantes años después dio lugar a la Rosa de Lima. Ahora, de resultas de todo aquello, nos encontramos que por motivos, poco saludables, hay que abonar una cantidad de ciento setenta millones de euros. No me lo puedo creer. La población no se lo puede creer. 
Pero lo que seguro no se va a creer el personal serán las explicaciones que darán los organismos gestores para explicar de dónde va a salir ese dinero. A bote pronto, nos amenazan con terrores nocturnos de todo tipo para aliviarlos. Adivinar no es ni medio bueno, pero mis cuitas me llevan a imaginar que, por quien proceda, ya se estará haciendo un cálculo de cómo y de qué manera se comenzará la caza del euro y temo no equivocarme mucho si anticipo que será a duro golpe de impuesto.

Por ello, ejerciendo una ardua labor ciudadana, me permitiré dar algunas ideas a quien proceda a fin de que la sangría sea general, sin olvidar ninguno de ellos. Obviar los informes del Consejo Económico y Social y elevar de los valores catastrales de las viviendas, preparar una nueva subida del IBI y evadir la devolución de las indebidas (incluso en contra de los criterios de ciertos tribunales), evitar el pago de las deudas pendientes con autónomos o con ganadores de pleitos, mantener el impuesto de plusvalía (incluso subirlo)…
En fin. Lo tiene fácil, en un par de años todo solucionado. De nada.

Si el soterramiento habría evitado, o no, este mejunje que se nos viene encima será cosa de los economistas de la casa grande, pero toda esa pasta que hay que abonar, seguro que como mínimo redunda en mantener otro siglo más el pobre Plantío en las deprimentes condiciones de salubridad en que se encuentra. 



lunes, 8 de agosto de 2016

Volando voy…

A los aeropuertos de Castilla y León se les ha quedado el cuerpo en modo avión: apagados y sin cobertura. En Castilla y León solamente un aeropuerto vende entradas para salir de la comunidad por aire. Visto así, parece que algo no debe ir muy bien en la gestión de estas infraestructuras. A todos nos gustaría pero, lamentablemente en España, no se puede pretender tener un aeropuerto (ni otras muchas cosas) en cada provincia. Quizá necesitaríamos la gestión de los americanos (e.g.), siempre con uno cercano a su disposición. Por eso las opciones barajadas hasta ahora, han hecho inviables el funcionamiento y amortización de cuatro aeropuertos en esta Comunidad. Lamentablemente, no nos parecemos en nada a ellos.

Dado el tránsito de pasajeros que existe en la Comunidad, es imposible viajar de Burgos a… sin que cueste una pequeña fortuna. O ir de León a… sin que cueste otra pequeña fortuna. O lo que es lo mismo, es imposible ir desde cualquiera de los aeropuertos de Castilla León a prácticamente cualquier otra parte sin que sea una auténtica ruina, además una aventura, ya que no deja de tener importancia que varias de las operadoras que han contratado con estos aeropuertos hayan salido rana. Por unos medios u otros han intentado aprovecharse de la coyuntura o incluso intentar colar que sin financiación comunitaria o municipal, no habría nada que hacer. Lo cierto es que disponer de una infraestructura en permanente carta de ajuste, no tiene mucho sentido empresarial. 

Si de soluciones se trata, la primera sería dar de baja aquellas infraestructuras deficitarias o insostenibles, a aquellas que necesitan la permanente subvención económica para demostrar la captación de clientela y por supuesto a aquellas que, no demostrada su necesidad, se empecinen en mantenerse para mejor gloria del gobernante de turno. 

Por supuesto existen otras soluciones. Mancomunar los aeropuertos. Buscar soluciones de compromiso que obliguen a utilizar todos los aeropuertos compensadamente entre ellos. No tengo claro que localmente fuese aceptable, pero comunitariamente sería muy bueno. Recordemos, además, que los aeropuertos tienen en las infraestructuras de carreteras y medios de transporte actuales, una feroz competencia que hacen poco atractivos los vuelos para distancias cortas, por lo que, deberían aprovechar la posibilidad que les brinda disponer de estas instalaciones para ofrecer algo con lo que ninguno de esos medios pueda competir. No olvidemos que Castilla y León tiene casi tres millones de habitantes que, para sí desearían muchas Comunidades con aeropuertos de lo más boyante. Habrá otras, no cerremos las opciones. 

Y que nadie piense que la situación viene por falta de interés. Lo ocurrido con Vueling, que ha debido contratar diez aviones y treinta pilotos para cubrir sus necesidades de vuelo, motivado por un exceso de demanda, nos concluye que no es otra cosa que ganas de viajar. Por eso mientras volamos, cantemos con Kiko Veneno, …por el camino, yo me entretengo. 



sábado, 6 de agosto de 2016

El equilibrio del tren.


Hoy, con el AVE, todo es más vertiginoso. Llegará de Madrid a Valencia en dos horas y acabará llegando de La Coruña a Barcelona en ocho. Pero es más frio. Te subes en Madrid, abres el periódico y antes de llegar a los crucigramas ya estás en Sevilla. Se ha perdido aquel calor del tren.

Burgos ha recogido el listón del AVE pretendiendo estar en la ola de la alta velocidad, pero el camino no ha sido fácil. En 1992, el gobierno, planteó la viabilidad de poner un AVE al norte, pero no fue hasta 2007 cuando se empezó a pensar realmente en su ejecución. Los problemas no se hicieron esperar. El soterramiento, los desvíos, las concesiones administrativas, las certificaciones de obras, los sobrecostes, quien debe pagar qué cosa o las relaciones entre ministros, Junta y Ayuntamiento, tampoco lo han puesto fácil. Incluso ha debido actuar la justicia ordinaria obligando a los poderes públicos a abonar las deudas a los contratistas. Las cosas se han ido medio arreglando, pero aun así, a esta fecha y después de más de siete años de ejecución no está claro cuándo llegará él AVE a Burgos.

Después de muchas tardanzas, el alcalde nos había dicho que en abril de 2016 el AVE, por fin, alzaría su vuelo. No. Luego llegó el notición de que para este verano el AVE estaría con todos los honores en la Rosa de Lima pero, se puso por medio el monte de Estepar y tampoco. Ahora la ministra, seguramente conocedora de que los burgaleses están acostumbrados a esperar por casi todo, ha dicho que el AVE debe llegar a Burgos antes de que acabe este año. Ojalá.

Si no es así, seamos positivos. Aunque el Shanghai fue retirado de la circulación, siempre podemos solicitar su reintegro al servicio. Seguro que algunos lo agradeceremos.

MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...