martes, 26 de enero de 2016

DOLOR.


Es lo que se percibe cada vez que un telediario comienza su emisión con la noticia de que una mujer ha sido asesinada, o agredida por su pareja. Pero no sólo dolor. También impotencia. Los periódicos lo anuncian. Otra vez, un “animal” ha matado a su pareja. A él, se le aplicará la ley a posteriori y ella será una más de las cincuenta y siete mujeres víctimas de violencia en 2015 o de las seis en lo que llevamos de año. 

¿Qué hacer para eliminar esta lacra de nuestro repertorio corriente? ¿Qué hacer para evitar que algunos hombres se legitimen como tales maltratando o asesinando mujeres? Ninguna medida se ha visto obsequiada con unos resultados mínimamente prometedores. Las órdenes de alejamiento han dejado de ser efectivas. Un endurecimiento de las penas, hacer públicas las listas de los maltratadores antes de que se conviertan en asesinos o aprovechar los nuevos métodos que nos ofrece la tecnología como pulseras y otras medidas coercitivas, tampoco se han probado positivas. Algunas quizá sean efectivas, pero no todas son productivas. Aquí es donde el equilibrio del tren falla y las realidades se tambalean, ya que no es suficiente endurecer la ley o imponer mayores penas. Eso sería generalizar la solución de un problema y no es fácil hacerle entender a un maltratador que tendrá ciertas penas si mata a su pareja, si luego piensa suicidarse. La ley se ha revelado insuficiente y ningún gobierno puede descuidarse o hacerse el descuidado con algo de tal trascendencia. 

Pidámosle la aplicación directa del artículo 14 de la Constitución “todos somos iguales ante la Ley “y que los gobiernos – del color que sean-, hagan como su corolario una Ley de Educación en condiciones, con acuerdo social de todos los interlocutores políticos sin excepciones. 
Pidámosle que se eduque a niños y niñas, desde su más tierna infancia, favoreciendo la desaparición de los perjuicios de género que se puedan tropezar en la escuela. 
Pidámosle que se promueva una enseñanza y unos sistemas educativos desde el marco de los colegios de infantil y primaria y fundamentalmente en la enseñanza secundaria, que avalen la igualdad entre chicos y chicas que enseñen el respeto a las personas más allá de sexos o tendencias. 
Pidamos, por fin, que ese gobierno iguale las condiciones laborales entre sexos, y con ello los salarios. 

Y nosotros enseñémosles a ser personas además de enseñarles a ser hombres o mujeres. Eliminemos de un plumazo las diferencias sustanciales entre ellos y que nadie pueda ver a la mujer como el miembro más débil. Quizá esto sea posible. No olvidemos que la violencia es una reacción aprendida, no innata. 

Con todo, no parece fácil, por ello no perdamos de vista lo dicho recientemente por el arzobispo de Toledo “Por muy buenas leyes que existan o salgan de nuestros parlamentos, el ser humano es interioridad y poco se puede hacer si no se cambia por dentro". 







lunes, 18 de enero de 2016

DURA LEX, SED LEX


Poco quedaba por decir sobre el proceso de independencia de Cataluña y me había hecho el firme propósito de resistir lo posible a opinar sobre ello, pero ver al Sr. Homs desayunando en la Primera Cadena y explicando los motivos por los que Cataluña tiene que dejar de ser una parte de España para pasar a ser una república independiente, me recordó que esa situación no es algo de unos pocos, sino de todos. 

Serio, pero haciendo ojitos a la cámara cada vez que tenía que explicar una cuestión comprometida, tuvo que defender como pudo la postura marcada por el proceso independentista en la que se ha planteado la ruptura unilateral del marco legal por el que se constituye el estado español. 

Remedando a Artur Mas y al resto de la compañía, el parlamentario en las Cortes Generales por el partido Democracia y Libertad, defendió desde su posición de diputado, la quiebra del statu quo legal y la desobediencia al Tribunal Constitucional, mediante el manejo de un discurso sostenido en el “y tú más”, limitándose al consabido runrún de que ha sido el gobierno de España el que con su, incapacidad de diálogo, ha afectado al autogobierno catalán, al no haber reconocido sus peculiaridades y particularidades.

Esa canción, la misma que se ha seguido en todo el proceso independentista, olvida que, los reconocimientos se le dieron, a esa Comunidad Autónoma, en el mismo momento en que se promulgó la Constitución. Esa es la Ley. La máxima Ley. Y esa Ley deja claro, en su artículo dos, que se fundamenta en la indisoluble unidad de España.

El brocardo que rotula estas líneas, no por antiguo está agotado. La ley es dura, pero es la ley y no por perjudicial puede ser quebrantada. El cumplimiento de la ley es exigido y exigible y debe ser reconocido desde todas las instituciones del Estado, sin olvidar en ningún momento que el Parlamento de Cataluña no es más que una de ellas. No es válido en ningún supuesto el argumento que se apostilla desde esa facción de que las leyes están para cumplirlas y si no para cambiarlas. Ni siquiera aunque, hipotéticamente, pudiera estar apoyado por algún interlocutor válido de carácter internacional, que a esta fecha no tiene. 

Defender una postura como esta, diciendo que no se va actuar al margen de la ley, o que, la desconexión jurídica se llevará desde el marco legal de Cataluña, saltándose directamente la Constitución Española, no puede entrar en el concepto abstracto “la política catalana tiene sus complejidades” o en la de “realmente somos creativos”. Pero si así fuese, esperemos que esa creatividad sirva para recordarles que un pueblo que olvida su historia es un pueblo sin futuro.



viernes, 8 de enero de 2016

STAR WARS.

ME QUEDÉ FRIO cuando el personaje de Han Solo es atravesado por una espada laser, observando el dolor y el sufrimiento de Chewbacca, su peludo amigo wookie. El causante es Kilo Ren, alguien que se había pasado al lado oscuro de la fuerza. ¿Qué tiene la fuerza y sobretodo su lado tenebroso para que, su brillo oscuro llame la atención de aquellos que pretenden el poder a toda costa?

El actual presidente en funciones de la Generalidad planetaria de Cataluña, Artur Mas, es un claro ejemplo de cómo la atracción de la fuerza puede desestabilizar a cualquier persona que pretenda a toda costa el poder. Posiblemente un Jedi con gran fuerza oscura: Darth Vader-Pujol, atrajo a Anakyn Skywalker-Artur Mas al otro lado de la fuerza, revelándole las bonanzas que le traería la independencia de la liga galáctica España. Lo ha intentado. Pero oh, las cosas no han sido fáciles. Enfrente, se ha encontrado con un enemigo de cuidado. Para poder constituirse en el poderoso defensor de la independencia necesitaba el apoyo de los rebeldes de la CUP qué, empeñados en negarle el pan y la sal, se han emponzoñado en no prestarle los apoyos necesarios para que se constituya, de nuevo, en el líder planetario. Él, ya desde el lado oscuro, ha ambicionado por cualquier medio hacer una alianza para hacerse con el poder imperial en Cataluña, pero ni siquiera las declaraciones de Pilar Rahola han hecho que consiguiera los apoyos de los sin rumbo. Eso sí, ha conseguido la defenestración del líder máximo de la CUP. 

En Madrid, el reverso tenebroso ha hecho que la alcaldesa Carmena, ante la imposibilidad de contar con ‘La estrella de la muerte’, haya cambiado los camellos por carrozas galácticas y a los reyes magos por reinas magas. 

Aquí en la galaxia, Pedro Sánchez ya había sido tentado por el lado oscuro en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, saboreando las mieles del lado oscuro cuando autorizó los pactos con Podemos para mantener el poder. Ahora el lado oscuro lo vuelve a reclamar para aceptar ciertos pactos si quiere continuar en el poder. Los más poderosos Jedi de la federación del PSOE le han pedido que se someta a la aprobación del consejo para aceptar la remoción de su cargo en la persona de la poderosa Leia Organa-Susana Díaz. Pero la llamada del lado oscuro es fuerte y la eventualidad de conseguir el poder es el mayor de sus intereses, por lo que él todavía plantea un pacto in extremis con Podemos que le dé el poder de la galaxia. Es la guerra, aunque no sea en las estrellas. 

Mientras tanto, el Líder Supremo Snoke-Rajoy en la posición que más le gusta estar: quieto como un poste, espera que la fuerza lo acompañe.

domingo, 3 de enero de 2016

Los amigos tecnológicos.

Un reciente estudio constata que, cada vez más, la gente mayor quiere ser moderna, sentirse joven e incluso estar conectado para ser parte de la sociedad digital. El estudio aconseja utilizar las nuevas tecnologías de la comunicación para ser activos en la nueva sociedad digital aumentando las relaciones sociales, como hacen los jóvenes, quitándose el marchamo de que los mayores son más analfabetos en este sentido que éstos. 

Es obligado estar en las redes sociales, me dijo ufano un amigo, “yo ya tengo mil amigos” y conozco a alguien, que tiene más de cinco mil. Te mando por Whatsapp el enlace para ficharte en el Face, me dijo. Al contestarle que no tenía Whatsapp me miró como si acabase de llegar de Urano: pero, ¿tú no “whatsapeas”?, pero, ¿en qué siglo vives? 

Así, me hice con la titularidad de una cuenta de Facebook y con otra de Whatsapp que me han ingresado directamente en el modernismo que antes se me estaba negando. Mi inicio en mi andadura en el Facebook fue placentero. Enseguida comencé a conectar con personas con las que hacía mucho tiempo que no tenía relación. Incluso ingresé en uno de esos grupos de antiguos componentes de un mismo colectivo qué, después de estar mucho tiempo sin trato, recuerdan los tiempos pasados desde una perspectiva de casi presente. A partir de ese momento me llovieron montones de solicitudes de amistad. Para los no iniciados, supone que alguien te solicita reciprocidad para ser su amigo. Hasta ahí, bien. Procedí a aceptar tales solicitudes, dando el oportuno “si quiero” y pasando inmediatamente a contactar con mis “nuevos-antiguos” amigos por medio de unas breves líneas escritas con cuidado, procurando mencionar aquellas cosas que recordaba de ellos. Tras unos días sin recibir contestación alguna, lo comenté a otros más versados, que dieron respuesta a mis cuitas: de lo que se trata es de tener muchos amigos en número, importando sólo la cantidad y no la calidad. ???

Sobre el “whatsapeo”, en nada, me he hecho con cien contactos que tenía en mi agenda telefónica y ya formo parte de seis grupos. En pocos minutos, muchos de mis contactos con los que hasta ese momento no había tenido más que un breve contacto telefónico, se pusieron en contacto conmigo por medio del oportuno envío de pijadas de todo tipo, que me han puesto en la tesitura de no saber qué hacer; si mandar un mero gracias o si estoy obligado a responderles, también mandándoles algo. Ahora sí soy popular. 

De todas formas, ni siquiera por ampliar el número de amigos me veo debatiendo en Twitter o haciéndome un selfie para colgar, ya que en mi analfabetismo, todavía creo que es más importante mantener la privacidad ante la exposición pública que hacerse el más popular del panorama virtual. 

De momento y remedando al poeta Ovidio, me conformaré con su cita “Donec eris felix multos numerabis amicos” “Mientras seas feliz, tendrás muchos amigos”.

MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...