miércoles, 31 de mayo de 2017

Mi general


Jaime de Armiñán, en su película “Mi general”, realizó una crítica venial sobre el Ejército desde la perspectiva de unos generales que, a punto de pasar a retiro, deben volver a la academia militar. El estancamiento y la necesidad de reciclaje germinan a los personajes típicos: el guapillo, el listeras, el chivato… Armiñán olvidó mencionar a un personaje importante en la reciente cúpula militar el rojo”.

Julio Rodríguez “el rojo”, había sido todo en el Ejército y lo había defendido todo durante su ciclo de vida militar: la Constitución, la Ley, la lealtad al Rey, los valores castrenses, el proteger y servir… Ahora, obviado y olvidado, añorando una continuidad en la que plantar los valores que siempre había defendido, ha cambiado de tercio, ha fichado por Podemos, ha adquirido la categoría de “perroflauta” y ha obtenido ipso facto el marchamo de antimilitarista.

Sin duda, tal fichaje, debió preceder de una previa asunción de la filosofía que impregna al Partido y a su programa para, aprobada esta fase, sentirse arropado por la organización objeto de la continuación de su lucha. Esta organización qué, con altas dosis de extravagancia política representa entre otros a los descontentos del 11M, que tiene serias dudas de cómo interpretar la Constitución, que no duda en pactar con fuerzas de ultra izquierda o partidos anti-sistema o que aprieta las tuercas de la Ley para eludir ciertos compromisos históricos, ha sido quien le ha puesto, negro sobre blanco, el camino para su lanzamiento a la brecha política. Nada más fácil que ofrecerle algo que pocos estarían dispuestos a dejar pasar. “…estaré orgulloso de que sea mi ministro de Defensa” Pablo Iglesias dixit. No ha conseguido ser diputado, pero ahora desde la postura de ministro de defensa “in pectore” pretende instaurar un nuevo orden, instando a los militares a dudar de los valores constitucionales o a preguntarse si la ley y los valores que siempre han defendido son debatibles o discutibles. 

Lo último, entre otras majaderías, calificar al Día de las Fuerzas Armadas como sustitutivo del “día de la victoria” franquista llamando a los, ahora suyos, al boicot. Vamos, vamos.

Los efectos y las consecuencias no se han hecho esperar y una de ellas, sin duda la más importante, y que con toda seguridad lamentará, es que el respeto de los militares que mientras han estado a sus órdenes, sí han sabido estar a la altura, se ha perdido. El sabrá. 

martes, 30 de mayo de 2017

Las conclusiones del alcalde de Burgos.


Rápidamente han pasado ya dos años desde que los burgaleses decidieron no apoyar con mayoría absoluta al Excmo. Sr. alcalde de Burgos que repetía para probar fortuna. Dos años en que la tónica general ha sido la mala negociación, la discusión permanente y la no aceptación de una situación que obligaba al pacto, el acuerdo y el consenso permanente con el resto de los grupos municipales.
Aun así, su excelencia, que nos sorprendió en su momento con un pacto arreglando un triplete que le quería apear del sillón curul, nos ha asombrado con un discurso en toda regla, exponiendo los grandes logros que se han hecho en el concejo en este plazo. Rodeado de sus concejales y en un tono distendido que nada tenía que ver con el normalmente agrio tono empleado en los debates municipales, nos ha dejado tranquilos: “señores, todo va bien; o entre bien y muy bien”.  “Aun con la dura oposición del resto de los partidos imperantes en el municipio, hemos llegado a ¿ocho? acuerdos con la oposición…hemos hecho… hemos acabado…incluso hemos conseguido bajar la horrible deuda que arrastraba el Ayuntamiento. Estamos preparados para seguir otros dos años en la brecha y seguir favoreciendo a los ciudadanos con nuestras políticas serias y austeras…bla, bla, bla”.
Luego, aprovechando lo del Pisuerga, arremetió contra el PSOE, Ciudadanos (un poco más flojo) y contra Imagina, a quien puso contra las cuerdas políticas por su actuación pachanguera y circense.
Siendo positivos y creyendo las diatribas de su señoría, me pregunto a cuenta de qué nos sorprende con tal presentación, para luego perder el tiempo pretendiendo vendernos una moto de gran cilindrada y hablar de futuros sin recordar los presentes e incluso los pasados que acucian al concejo.
Pasó de celebrar haber reducido la deuda municipal en cuarenta millones, a no señalar que el pago a los proveedores duerme el sueño de los justos. Igualmente, obvió la cuestión de las reclamaciones de devoluciones de los excesos cobrados en el pago del temido impuesto sobre el incremento de valor de los bienes de naturaleza urbana; la plusvalía, vamos. O que cuando el Tribunal Constitucional acabe con la ficción de que una venta de vivienda siempre produce beneficios y pondere que se debe cobrar por la venta real, se dejará de ingresar unos 15 millones…
Podía haber quedado bien con los ciudadanos y haber explicado qué pasa con el AVE directo, el Plantío, la deuda del ferrocarril, o por qué no, con la “NO enfermería” del vibrante Colliseum o con el cartel de los toros de este año. Incluso con el lío de Morenito...
Siga así, señoría, no flaquee, y como dijo el gran Toni Curtis en la divertida “La pícara solterona”: no dejes que la verdad te estropee una buena noticia.




miércoles, 24 de mayo de 2017

La campeona de las primarias.


Cuenta una antigua leyenda china que un emperador, que había perdido recientemente a su único hijo, reunió al consejo de sabios del imperio, encargándoles que expresasen en pocas palabras el dolor que sentía. Los sabios, después de cumplir el encargo, le dieron la respuesta: Majestad, “también esto pasará”.
Las primarias para la elección de secretario general del PSOE son unos comicios que afectan de manera directa a la gobernabilidad de España y al buen equilibrio político que nos merecemos los españoles. Las encuestas y los tertulianos se han equivocado, e incluso los pesos pesados del partido han visto como sus pronósticos eran erróneos. Los votantes han decidido libremente y han votado al candidato preferido, supongo que habiéndose planteado previamente los beneficios a conseguir.
Pedro, con el marchamo de “Rajoy debe dimitir” ha ganado las elecciones y será cabeza visible del partido socialista e interlocutor válido para alcanzar acuerdos, pero los números no dan para mucho. Le han votado unos 50.000 afiliados sobre un total de 180.000 y eso no es mucho más del 30% del total. No obstante, este resultado purga sus culpas y se las despacha a Susana (que pudo haber sido una buena secretaria general), beneficiando directamente al líder de Podemos que moviendo la cola astutamente habrá puesto una pica más para deshacerse de tan molesta izquierda moderada y seguir hacia el pretendido sorpasso podemita.
Por eso, me permitiré unas preguntas que me acucian: ¿Será capaz Pedro de volver a poner en su lugar al partido? ¿Será capaz de hacer un PSOE más fuerte y unido? ¿Se limitará a la imposición de una buena purga al mejor estilo estalinista?  ¿Hubiera sido posible que Susana o Pachi hubieran traído la paz? Todo eso lo sabremos no tardando.
Mientras y ya que todo ha quedado como estaba, antes de la espantada de Pedro, debo dedicar estas líneas a quien verdaderamente ha ganado las primarias, a la campeona que ha aguantado el tirón qué ha supuesto tener que pencar con la más fea y adoptar unos acuerdos que a ninguno gustaban pero que en ese momento se apreciaron como los más necesarios para salvar al partido de una muerte anunciada: la gestora del PSOE. Amén.

Bien, seamos positivos y al igual que se los hemos dado a Trump, démosle cien días al elegido y luego, hablemos en dos años. El resto, tranquilos, como bien dijeron los sabios al emperador, también esto pasará. 

martes, 16 de mayo de 2017

La libertad de expresión, Dani Mateo y la cruz del Valle de los Caídos.


Creíamos que era suficiente con quemar las fotos del rey boca abajo para demostrar que estábamos en su contra, cuando, en el Senado, ha salido un impresentable de Compromís y en ejercicio de su “legítimo derecho” a la libertad de expresión, ha roto una foto de Susana Díaz y la ha llamado “gusana”. Vaya, vaya.
En unos tiempos en que, el derecho a la libertad de expresión roza muy de cerca a los derechos y libertades, debemos tener en cuenta que hay sensibilidades que no se pueden cercenar por mucho que parezca que tenemos libertad para hacer casi todo.
Recientemente, el parlamento español ha aprobado, por una mayoría absoluta aplastante de sus señorías, que se retiren los restos del dictador Francisco Franco de su ubicación en el Valle de los Caídos.Vale. De acuerdo.
Ahora los mismos parlamentarios que, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, han tomado esta medida, deberán decidir, asimismo, donde deben ubicarse ahora esos restos ya que, dado que la proposición que se aprobó en el Congreso es no de ley y por ello no exigible perentoriamente al gobierno acudir a su cumplimiento, dejar las cosas como estaban habrá sido una pérdida de tiempo evidente, propia de personas con poco que hacer.
La pena es, que teniendo la ley y los reglamentos para solucionar estas cosas, salgan personajes conocidos haciendo sus propias versiones. Viene a cuento porque Dani Mateo, simpático y dicharachero presentador de radio y de un programa de audiencia de la Sexta se ha pronunciado haciendo un chiste a costa de la anterior noticia proclamando, en síntesis, que “la cruz del Valle de los Caídos es una mierda”. Luego, en la hora de las disculpas, ha dicho lo de la libertad de expresión y bla,bla, bla.
Seamos abiertos de mente y supongamos que en pro de su libertad de expresión, quiso manifestar de una manera zafia y torticera que está a favor de que retiren los restos de Franco de ese mausoleo. De acuerdo. Pero ya que estamos, estaría bien que a la hora de proclamar la libertad religiosa en un programa, no limitase las posibilidades y repartiese democráticamente sus comentarios y su opinión abiertamente sobre todas ellas.
Finalmente, me permito sugerir a Dani Mateo que vigile su "pinza" ya que de seguir por ahí, lo próximo podía ser decir que San Fermín es una mierda, que la Sagrada Familia es una mierda o que la Virgen del Pilar es una mierda. Y eso querido Dani, sí sería sacar los pies del tiesto.

sábado, 13 de mayo de 2017

Nunquam Minerva partea Palas Capítulo cinco. El primer día de paseo. Segunda parte.

Habíamos llegado al pueblo. Los CASEP nos habían dicho que fuésemos preparados, pero no nos habían dicho para qué. Evidentemente todos habíamos entendido lo que más nos interesaba, sin haber puesto interés en una interpretación contraria. - ¡Vamos a arrasar!
Los había que toda la semana habían pasado penando por si en el pueblo pudiera haber una buena farmacia de guardia donde hacerse con uno de aquellos “calcetines de viaje” tan socorridos. Pobres.
El autobús nos dejó, en tiempo y forma, en la Rambla del pueblo después de un breve viaje de una media hora. Aquel fue el primero de otros muchos viajes que acabamos haciendo a aquel pueblo. Pero aquella primera vez hubo una diferencia importante con las posteriores. Aunque al bus no le funcionaba el radiocasete, ni mucho menos tenía aire acondicionado o calefacción, no nos importó demasiado, por lo menos en aquel primer viaje ya que las conversaciones tapaban cualquier necesidad de música. Los viajes subsiguientes tampoco hubo radiocasete en el bus, pero ya no fue lo mismo. 
Al poner el primer pie en el suelo de aquel pueblo recibimos el primer sudor y al mismo tiempo el primer escalofrío; éramos jóvenes, libres y deseosos de soltar toda aquella tensión que habíamos acumulado en todos aquellos días en los cuales las propias señoras de la limpieza nos acababan pareciendo unas auténticas bellezas.
En unos instantes el autobús desapareció de allí y antes de que nos diésemos cuenta, nos habíamos quedado solos encima de la acera cerca de 800 alumnos. 800 hormigas verdes que nos tropezábamos unos con otros y que no sabíamos exactamente para dónde tirar.
En un primer estudio de la situación nos dimos cuenta, no sin dolor, que no había nadie por la calle. Alguien dijo: -seguramente la gente saldrá a la calle con la fresca. Todos afirmamos con la cabeza: -Sí, sí. Con la fresca.
El mismo dijo: -Bueno, mientras nos tomaremos un café y una copa.
Todos volvimos a afirmar con la cabeza: - Sí, sí. Un café y una copa
Los grupos comenzaron a formarse y poco a poco fueron desapareciendo del lugar de parada del autobús; no muy lejos ya que el pueblo no parecía para grandes milagros.
-          Allí hay un bar.
Y todos fuimos rápidamente a hacer que aquel industrial del pueblo hiciera, sin haberlo pensado, su agosto en el mes de setiembre, a costa de unos Caballeros Alumnos necesitados de libertad.
Un individuo con cara huraña y de pocos amigos nos miró con poco entusiasmo. -Bona tarda,  ¿que voleu prendre?
La misma cara de pocos amigos en la contestación. - ¡Eh! Oiga, en español.
-          Espera, dijo un valenciano: Vull prendre un cafè.
-          Haber, ¿qué va a ser? Acabó diciendo el paisano.
Los cafés y las copas comenzaron a aparecer encima de la barra y quien más quien menos, se tomó el primero de penalti a fin de vencer el ansia. Luego, el segundo, un poco más reposado y concienzudo, centrándose al ver que la situación no iba a ser como se había planteado en los días anteriores.
Algunos, los más atrevidos, osaron preguntar al paisano del bar por las chicas de aquel pueblo. Una mirada bastó para dar una explicación silenciosa de cómo iba a ser la relación entre las hormigas verdes y el resto del pueblo durante lo que tardó en durar el curso.
Animados, otros repreguntaron y repreguntaron, pero el paisano, en sus trece, siguió con su silencio y cambiando incluso la cara, ya de por sí poco amable, que había esgrimido durante el tiempo que habíamos pasado tomando aquellos cafés.
Dos cafés y dos copas habían caído, pero todavía no eran las cinco de la tarde. Había que hacer algo, de manera que nuestra ansia de liberación pudiera tener algún resultado, aunque no fuese más que ver a personal del sexo contrario por la calle. Nos daremos una vuelta.
Veinte minutos más tarde estábamos de vuelta en el mismo bar, pidiéndole al mismo paisano otro café y otra copa, que esta vez procuramos dilatar en lo posible a la espera de que llegase la hora de que abriesen las discotecas.
Al cabo de poco tiempo alguien apareció por allí diciendo que había visto un cine un poco más adelante de donde nos encontrábamos y que exhibía dos películas en sesión continua. Una del oeste y otra de espadachines. Fue suficiente para solucionar nuestro problema de tiempo. Acabamos de penalti el café y la copa y nos fuimos directamente a buscar el cine en donde veríamos las dos primeras películas de sesión continua de muchas que acabamos viendo posteriormente. No importaba si te perdías el principio. No importaba si te perdías el final. Lo que no vieses hoy, lo podías ver la semana que viene.
La idea no era mala, pero lamentablemente la habíamos tenido todos a la vez y nada más llegar al cine y haber pagado las quince pesetas de la entrada, la cruda realidad nos volvió a poner en nuestro sitio. Los cerca de 400 asientos de dura madera que podía tener el cine, estaban absolutamente ocupados por alumnos. Los propietarios del cine, adelantándose en el tiempo al overbooking, habían sido pillos y habían vendido más entradas que las permitidas por el aforo. Así, según entrábamos, veíamos como en los pasillos del cine habían colocado sillas plegables para que todos aquellos que habían pagado la entrada sin haber un sitio disponible pudieran ver la película lo más cómodamente posible. Pero eso sí: ni un solo paisano, ni mucho menos una paisana.
Una película, luego la otra, luego otra vez la primera y no acababan de dar las 8:30 para poder ir a la discoteca. Algo fallaba en las expectativas que nos habíamos marcado.
Pero la hora llegó y como un resorte levantamos nuestro castigado trasero de la butaca y raudos nos levantamos prestos a pasar nuestra primera tarde de discoteca después de tantos esfuerzos.
De aquel pueblo desierto en el que únicamente pululaban unos seres vestidos de verde y con cadeteras blancas pasamos a un pueblo semi desierto en el que únicamente pululaban unos seres vestidos de verde y con cadeteras blancas. La cosa empezaba a cambiar. De lejos se comenzaban a vislumbrar las primeras jóvenes locales. - ¡Vamos para allí! Allá van otras. ¡Vamos para allá!
Al final dos discotecas llamaban nuestra atención: la Siglo XX y la Xino Xano; vamos, la “Chino Chano” que le llamaríamos a partir de aquel momento. Daba igual el nombre. A por la primera. La segunda luego.
En la puerta ya se agolpaban los primeros trescientos alumnos que al calor del “Don´t leave me this way" de Thelma Houston estaban esperando a que les cobrasen la preceptiva entrada. Los clavos de los cordones hacían unos movimientos uno contra otro que casi tapaban el barullo que se había formado en la puerta. - ¿Habrá agarrado? -se preguntaban unos a otros. - ¡Coño, pues claro!, respondían.
No sin dificultades conseguimos llegar a las afueras de la pista y por supuesto mirando y escudriñando lo que íbamos buscando vimos las primeras chicas en la discoteca. Nuestro corazón dio un latido de aviso y comenzó el cortejo. - Primero nos tomaremos un cubata. Vámonos al bar...

jueves, 11 de mayo de 2017

Las primarias del PSOE


En la película de animación Kung Fu Panda, todos los animales del valle se reúnen porqué el Maestro Hu Wei (una tortuga vieja) va a escoger al Guerrero del Dragón. La ceremonia consiste en que el Maestro pone un dedo encima del elegido, y eso le hace poseedor inmediato del beneficio de haber sido designado para ese gran cargo. Pero como la tarea es ardua, el Maestro duda y tarda hasta que el dedo se posa sobre el candidato adecuado. En el Partido Socialista después de haber salido más o menos airoso de los desmanes producidos por su anterior jefe de filas, ahora se presentan tres candidatos a ocupar la secretaría general del partido.
El sistema de primarias en el PSOE se basa en la consecución previa de avales o firmas de los afiliados que, tras  el apoyo a una de las candidaturas, aportan su voto al apoyo de uno de los precandidatos. Todo de lo más democrático. En principio y aparentemente quien venía gozando de las mayores posibilidades de conquistar ese puesto era la andaluza reina de la popularidad entre los suyos. Y el que menos Pachi López con los únicos apoyos esperados de los suyos en el País Vasco. Y ahí entre medias Pedro Sánchez.
El bagaje de una y otros, no por conocido deja de ser peculiar.  Susana ha ganado unas elecciones en Andalucía, Pachi ha llegado a lendakari con el apoyo del PP y Pedro no ha ganado nada. Susana ofrece paz y devolver al partido a su sitio, Pachi ofrece pactos y Pedro ofrece victorias (??), ahora con el “sí es sí”.
Con estos mimbres, la realidad es que a los afiliados del PSOE se les plantea una papeleta de lo más particular. Votar por una situación nueva, apostando por nuevas opciones o por repetir errores del pasado. Ello, siempre recordando que, aunque los afiliados son los que eligen candidato, quienes le pueden poner en valor no son ellos, sino que lo harán los votantes y lo más definitorio es que sólo hay una opción de las tres que ha ganado algo.
Cualquiera de ellos que pudiera ganar se tendría que enfrentar, presumiblemente (casi con toda seguridad) al correoso Mariano que, fumando un puro y pensando en las nécoras, le estará esperando con impaciencia, sin plantearse cuál de ellos será el mejor competidor.
Quizá no sea este el momento más propicio para plantearse un sistema de elección de los candidatos de  nueva creación. Pero sí de pensar que el partido está por encima de los candidatos y que lo que se necesita es un candidato ganador. No, perdón. Se necesita el mejor candidato y eso no se consigue con unas primarias del estilo de las actuales, sino con un sistema que democráticamente escoja a los mejores candidatos y salvando las evidentes distancias, el maestro de ceremonias ponga el dedo encima del candidato más adecuado. 

martes, 9 de mayo de 2017

¿Somos europeos?


El día 9 de Mayo celebramos como todos los años desde 1985, el Día de Europa (??) en memoria de la fecha en que en 1950, el ministro francés de Exteriores, Schuman, hizo la célebre declaración que originó la creación de la CECA, germen de lo que actualmente es la Unión Europea. Luego bandera, himno, lema y últimamente moneda única, hicieron el resto.  Sin embargo, se sigue considerando día laborable por lo que, nuevamente, pasará sin pena ni gloria.
No busquemos esa Europa de la que todo el mundo habla en las actividades o festejos qué celebrando ese Día, acerquen Europa a sus ciudadanos y hermanen a los distintos pueblos de la Unión haciendo que la gente se irrogue alguna idea de europeísmo. 
Con el tiempo, nos hemos hecho a la idea, y los políticos españoles han ayudado poco, que la deuda que tenemos con Europa se soluciona con perder una mañana de domingo cada vez que se celebran elecciones al Parlamento Europeo. 
En la última campaña electoral, y después de duros enfrentamientos entre ellos a fin de acreditar su europeísmo, los políticos plantearon su campaña con la solución de los problemas que tenían en casa: los partidos, la corrupción, la crisis…de todo, pero nada de Europa. 
Igualmente, los españoles hemos votado al PP, al PSOE, o a cualquier otro, en igualdad de méritos que si estuviésemos votando al alcalde de nuestro pueblo o al candidato al Congreso, sin pararnos a pensar que lo que debemos votar es para otra cosa, de la que todavía no acabamos de imbuirnos y que no es otra que la idea del europeísmo que se supone debe trascender a los intereses plurinacionales de los estados miembros de la Unión.  Quizá no ayude mucho que el concepto general que el ciudadano tiene de esa entidad superior, no sea muy diferente al que se tiene de un cementerio de elefantes. Lugar de descanso que los políticos agotados reciben como pago de los servicios prestados al partido.
La penúltima encuesta del Real Instituto Elcano (poco sospechoso de tendencioso) recoge que 7 de cada 10 españoles saben poco o nada de la Unión Europea. O que el 81% de los encuestados no saben nada de la PAC (Política Agraria Común). Vaya panorama.

De todas formas, no temamos. No es sólo cosa de los españoles. Tanto nosotros como el común de los naturales del resto de los países europeos afectados, no tenemos más conciencia de europeos que la que podamos tener de terráqueos. 

miércoles, 3 de mayo de 2017

Circos y mociones de censura.

Nuestra musculosa Constitución recoge en sus artículos 113 y 114 la posibilidad de exigir responsabilidad política al gobierno mediante la interposición de una moción de censura. Los padres constituyentes, plantearon un procedimiento de garantías que, viniéndola a llamar constructiva, exigía además de una buena exposición de los argumentos, la propuesta de un candidato alternativo y un programa de gobierno. Para progresar exige el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados, esto es 176 votos. Votada y prosperada, el Gobierno presentará su dimisión y el candidato propuesto se entenderá investido de la confianza de la Cámara siendo nombrado presidente del Gobierno por el Rey. 

Toda esta larga introducción para analizar las circunstancias y motivos por los que Podemos se ha planteado presentar una moción de censura contra Rajoy, habida cuenta que, en las dos ocasiones utilizadas, una y otra con la aritmética parlamentaria en contra, tuvieron el mismo resultado. Negativo en ambos casos. 

Si resulta que Podemos no cumple ese requisito fundamental para que prospere, ni que se sepa ha planteado esta posibilidad antes de buscar los apoyos necesarios ¿cómo es que se ha planteado la necesidad de semejante movimiento parlamentario? La respuesta es simple: demasiado tiempo sin tener algo importante que llevarse a la boca y por supuesto, la exigencia de mantener la política espectáculo que a diario plantea esta formación política. Además, en lo sustancial, darle una patada en sus partes al PSOE ahora que se encuentra con el pie cambiado gimoteando por unas primarias que no acaban de unir, demostrando así que ellos son la auténtica izquierda parlamentaria, la auténtica oposición para plantear una moción de censura al Gobierno. 

El resultado no importa. Sabe que lo perderá con seguridad. Pero, aun así, habrá sido el responsable de intentar sacar al gobierno de derechas para poner un gobierno de izquierdas, es decir todo bien, aunque el resultado real sea más parecido a una cuestión de confianza en la que el único beneficiado habrá sido el propio Mariano. 

Más le valía a Podemos y a su infraestructura dedicarse a quehaceres más válidos para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y dejarse de distracciones y pasatiempos, valorando que la única manera de convertirse en oposición de verdad es ganando en las urnas. 

Lo malo son los rebufos y en la línea de su jefe de filas, ha comenzado el diputado regional  de Castilla y León, Pablo Fernández, a plantearse igualmente una moción de censura contra Herrera, con las mismas posibilidades aritméticas de ganar que el propio Pablo Iglesias. ¿Quien será el siguiente? Política circo.

MILITARES Y CONSTITUCIÓN.

  Escucho en foros políticos y mentideros de tertulianos, glosas de las virtudes de la ministra de Defensa Margarita Robles. Algunos la su...