El día 9 de Mayo celebramos como todos los años desde 1985, el Día de Europa (??) en
memoria de la fecha en que en 1950, el ministro francés de Exteriores, Schuman,
hizo la célebre declaración que originó la creación de la CECA, germen de lo
que actualmente es la Unión Europea. Luego bandera, himno, lema y últimamente
moneda única, hicieron el resto. Sin
embargo, se sigue considerando día laborable por lo que, nuevamente, pasará sin
pena ni gloria.
No
busquemos esa Europa de la que todo el mundo habla en las actividades o
festejos qué celebrando ese Día, acerquen Europa a sus ciudadanos y hermanen a
los distintos pueblos de la Unión haciendo que la gente se irrogue alguna idea
de europeísmo.
Con
el tiempo, nos hemos hecho a la idea, y los políticos españoles han ayudado
poco, que la deuda que tenemos con Europa se soluciona con perder una mañana de
domingo cada vez que se celebran elecciones al Parlamento Europeo.
En la última
campaña electoral, y después de duros enfrentamientos entre ellos a fin de
acreditar su europeísmo, los políticos plantearon su campaña con la solución de
los problemas que tenían en casa: los partidos, la corrupción, la crisis…de todo,
pero nada de Europa.
Igualmente, los españoles hemos votado al PP, al PSOE, o a
cualquier otro, en igualdad de méritos que si estuviésemos votando al alcalde
de nuestro pueblo o al candidato al Congreso, sin pararnos a pensar que lo que
debemos votar es para otra cosa, de la que todavía no acabamos de imbuirnos y
que no es otra que la idea del europeísmo que se supone debe trascender a los
intereses plurinacionales de los estados miembros de la Unión. Quizá no ayude mucho que el concepto general
que el ciudadano tiene de esa entidad superior, no sea muy diferente al que se
tiene de un cementerio de elefantes. Lugar de descanso que los políticos
agotados reciben como pago de los servicios prestados al partido.
La
penúltima encuesta del Real Instituto Elcano (poco sospechoso de tendencioso)
recoge que 7 de cada 10 españoles saben poco o nada de la Unión Europea. O que
el 81% de los encuestados no saben nada de la PAC (Política Agraria Común).
Vaya panorama.
De
todas formas, no temamos. No es sólo cosa de los españoles. Tanto nosotros como
el común de los naturales del resto de los países europeos afectados, no
tenemos más conciencia de europeos que la que podamos tener de terráqueos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario