Define la RAE como bondad, la inclinación a
hacer el bien o el comportamiento virtuoso. Igualmente define al bondadoso como
aquel que está lleno de bondad. Dedico este artículo a aquellos socialistas que
han hecho de su vida un compendio de virtudes, dedicando su vida al bien hacer y
el amor a sus semejantes. Difícil y ardua tarea, pero comenzaré por la ministra de Hacienda en funciones que ha
dicho qué si ganan, los impuestos se mantendrán y que prácticamente no se
notará su subida, pero no ha dicho que...
Lanzado
a la búsqueda de la bondad, seguir por la vicepresidenta Carmen Calvo que protege
a su jefe diciendo que antes de ti no hubo antes…o que intenta evitarle
sufrimientos diciendo en los medios que siendo España un país de izquierdas, la
suma de escaños con Podemos y Más País llegaría para ganar...
El
encargado del NCIS, Sr. Tezanos es un socialista bueno. Ha sacado un informe anterior
a la convocatoria de elecciones donde concede 140 diputados al PSOE. O una concejala
de Valencia que ha dicho que, en los colegios, las niñas pueden escoger entre
falda o pantalones ya que nadie debe ser reconocido por la ropa que lleve. La
bondad sin límites.
Pero
el colmo de la bondad se lo lleva el presidente en funciones. Por sus hechos le
conocemos. No sólo ha hecho felices al conjunto de los españoles al sacar de su
alojamiento al dictador anterior, sino que con un mínimo gasto económico de helicóptero,
personal de seguridad, Guardia Civil… ha dejado, por fin, consolidada la
democracia en este oprimido país. Su bondad le ha hecho acreedor de laurel por
el considerado trato dado a los violentos que rompen y queman contenedores o a
los que no permiten la entrada en las aulas y las Universidades a aquellos
profesores o alumnos que quieran asistir. Incluso socorriendo a los rectores
catalanes que están a favor del “derecho” a no asistir a clase.
La
máxima representación de su bondad viene siendo el trato otorgado a los acuerdos
previos con el Sr. Iceta y el resto de la comparsa catalana, para que negocie
con la Generalidad. Ha admitido que el programa socialista, pueda manifestarse
sobre el federalismo, la plurinacionalidad o la nación de naciones. Cualquier
cosa para acreditar tal bondad. Lo triste es que tales manifestaciones son un
clásico “Código Rojo” remedando la célebre película de Rob Reiner; un característico
caso de obediencia debida. Bondad aparte, me imagino a la oposición requiriéndole:
¡ordenó usted un Código Rojo! como si fuese el coronel Jessep en la fantástica
interpretación de Jack Nicholson. En fin, el sábado reflexión y el domingo a
votar.
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